Inseminación a mi hija - Relatos Eróticos

Inseminación a mi hija

Estrella es mi hija mayor, tiene 17 años, es linda, con un cuerpito hermoso, y unas piernas torneadas, es imposible que pase desapercibida al caminar por la calle, y mi hijita Karen de 14 años, ella es hermosa , cabello castaño, con un cuerpo hermoso para su edad, sus senos ya están grandecitos, al igual que sus nalgas, ambas son unas tremendas al salir , ya que los piropos se hacen presentes y no es para menos, ellas son unas ricuras. La vida me ha regalado dos preciosas hijas, pero tengo curiosidad de como serían mis nietos, esa idea me está dando vueltas por la mente, siempre he intentado embarazar a estrella yo mismo cuando ella dormía, siempre quise escurrir mi semen dentro de su vagina con la ayuda de una jeringa, pero me daba miedo, sentía que no era lo correcto, además podrían sospechar de mi, ya que yo vivo solamente con ellas, ya que estoy separado de su madre. La idea de tener mi nieto me invadía a diario, me preguntaba, cómo podría conseguir semen que no sea mío, me daba vergüenza tremenda pedirle a un amigo que se ofresca para que me done su esperma, era obvio que me mirarian de forma rara, así que me quedé pensando toda esa tarde. Un día saliendo del trabajo, mientras iba caminando por la calle, me di cuenta que siempre encontraba un grupito de 8 hombres, con una edad promedio de entre 35 a 40 años por ahi, ya sus caras me eran conocidas por el transcurrir de los días, tanto así, que uno de ellos me saludaban, eran vagabundos, pero se notaba que no hacían ...

... problemas a nadie, solo se agrupaban para beber y fumar como siempre. Karen, mi hijita menor, se fue a ver a su mamá, ya que su mamá vivía a tres horas de nuestra casa y era lógico que se quedaría tres días con ella, mientras que estrella se quedó, ya que tenía clases en la preparatoria, aquella noche, completamente solos estrella y yo, me masturbe pensando en ella, pensaba en su cuerpo, en su piel, en su aroma, hasta que me vine, cogí una jeringa y la llene con mi semen, me fui a su habitación de ella, le abrí las piernas muy suavemente, le introduje la mitad de la jeringa dentro de ella, y cuando ya estuve a punto de hacer precion a la jeringa para chorrear mi esperma, el temor me invadió, y me desanime llendome a mi cuarto vencido. Al día siguiente, después de tanto pensar, mientras caminaba hacia la casa, me tope cómo siempre con aquellos vagabundos, uno de ellos empino el brazo con su botella de ron, como un saludo, al igual que yo le respondí el saludo con una sonrisa, al ver eso, me dió una idea. Ellos pueden embarazar a estrella, más aún que son 8 tipos, eso sería mejor ya que su embarazo sería seguro, más aún que ellos no me conocen, solo los vería esa vez, de ahí elegiría otro camino para no verlos y así evitar la vergüenza. Ya con esa idea, y con la seguridad de que esa noche iba a estar a solas con mi hija, me fui a una farmacia que está a una cuadra de la casa, y compre un somnifero como para dormir muy profundamente toda la noche. Llegando a casa, estrella me recibió ...