Cibercómplice a primera vista.
Fecha: 27/12/2017,
Categorías:
Hetero
Autor: destrangis, Fuente: RelatosEróticos
Me considero una persona normal, extrovertido y de mente abierta sexualmente hablando. Por eso, un día decidí registrarme en una página para conocer gente que suele compartir web cam. Ciertamente, me picaba la curiosidad eso del “cibersexo”, el morbo del voyeurismo y demás. Pronto descubrí que la mayoría de personas iba directo al grano; se exhibían desnudas, masturbándose y teniendo sexo explícito. No era eso lo que buscaba, era algo diferente. Así que me propuse buscar a alguien que de primeras no se mostrase desnuda. Decidí pinchar en una web cam en donde se veía a una mujer con ropa. Lo primero que ví fueron unos generosos pechos que se intuían bajo un vestido azul bien escotado y que a primera vista me excitaron. Pertenecían a una mujer madura, de 49 años según su perfil. Probé a escribirle algo, el típico saludo, cómo estás y esas cosas. Ella me contestó educadamente y me dispuse a contemplarla. Al poco tiempo, levantó su vestidito y mostró su sujetador, para seguidamente dejar libres esos grandiosos pechos. Yo le iba escribiendo cosas, le decía cosas bonitas, que me gustaba como manoseaba sus enormes pechos con esas manos decoradas con unas cuidadas uñas. Ella me agradecía mis comentarios. Después de un rato, le propuse que entrara en mi sala y que me viera a mi. Nunca había hecho esto y estaba un poco nervioso pero a la vez excitado. Aceptó y pudimos charlar a solas. Desde el principio hubo muy buen rollo, ella me inspiraba confianza sin saber por qué. Fantaseamos ...
... juntos sobre aquello que haríamos si estuviésemos juntos. Yo me fui desnudando a la vez que tenía en pantalla sus enormes tetas y realmente estaba muy excitado. ¡Creo que eso era exactamente lo que buscaba! Una complicidad a primera vista. Lo más atrevido que hizo ella fue bajar un poquito su braguita y dejar ver un poquito su jugosa conchita y su culito respingón. Yo estaba que reventaba de excitación y me masturbé delante de mi cam hasta acabar. Fue una corrida genial!! Después de aquello volvimos a repetir varias veces, teniendo conversaciones acerca de nuestras vidas. Ella estaba casada, vivía en el extranjero a pesar de ser española y me decía que hacía esto porque en la vida real “no creía” que fuera a atreverse a acostarse con otros hombres.
Pasó el tiempo y siguieron nuestros ciber-encuentros y nuestras conversaciones cada vez más picantes y también más profundas. Al cabo de un mes y pico me comentó que vendría a pasar unas semanas a España. Medio en broma le sugerí que podríamos conocernos en persona. Ella se negaba al principio, pero realmente no le desagradaba la idea. Yo le dí mi número de teléfono y le dije que estaría ahí para lo que fuera.
Pasaron unos cuatro o cinco días sin saber nada de ella, estaría ya de vacaciones en España. De repente sonó mi móvil, un número desconocido. Lo cogí y era una sensual voz femenina. ¡Era ella! Yo me puse muy nervioso y traté de disimular. Tímidamente me dijo que estaría en mi ciudad el día siguiente y arreglamos un ...