Desvirgando a mi novia - Relatos Eróticos

Desvirgando a mi novia

soy juan, tengo 18 años, soy moreno, alto, con cuerpo atlético y marcado, con un pene que es muy grande, 17 - 18 cm flácido y 25 - 30 cm erecto, es muy muy grueso, con un prepucio carnoso, pero retractil, de un color un más oscuro que mi piel, es venoso, con un glande rosado y con unos testículos que hacen juego. 

generalmente cuando estoy en mi casa estoy totalmente desnudo, es decir si nada que cubra mi pene y mis nalgas o solo con boxer, aún así abro las cortinas y ventanas, no me importa quien me ve, pues pienso que todos los seres humanos tenemos un aparato reproductor y no hay porque esconderlo, pues es muy normal, algunas personas cuando estoy desnudo (la mayoría de la veces) y se masturban viéndome, lo cual no me enfada, porque todas las personas tenemos nuestras necesidades sexuales y masturbarse es algo común, de hecho al ver a las personas as masturbándose, me éxito y me masturbo con ellos. 

Un día, como cualquier otro, llegué a mi casa, me di una ducha, pues hacía calor y como algo normal me quedé totalmente desnudo, tocaron la puerta, era mi novia de 17 año, siempre abría la puerta y pues salía normal, era una novia reciente, con la cuál no había tenido sexo además era virgen, había visto su coño varias veces en fotos y videos, era rosadito y cerrado, era tanto que no se sabía masturbar, yo le había enseñado en una vídeo sexcall, pero solo ella se había tocado su clítoris, no se había ni metido los dedos, nadie, absolutamente nadie había tenido acceso a ...

... ese rico coño, ella al verme desnudo, se asombró, yo obviamente ya le había dicho que siempre en la casa estaba desnudo o con boxer y si bien ella ya había visto mi pene en videos, fotos e incluso masturbándome pero nunca personalmente, así que le di algo de tomar y la besé, seguimos el beso, la estaba desnudando hasta que quedó solo con su brasier y sus bragas, yo ya estaba erecto y ella empezó a chuparme el pene, me están haciendo sexo oral hasta que paró y le terminé de quitar sus bragas y su brasier, le lamía sus tetas, sus ricos pezones, y fui bajando y besando, hasta llegar a su monte de venus, allí ella empezó a respirar más fuerte, llegué a su clítoris y empecé a lamerlo, ella aumento la respiración, baje más y me abrí paso entre sus labios mayores y menores con mi lengua, me estaba comiendo ese coño, no dejaba de estudiar sus clítoris con mi mano, ella gemía y respiraba más rápido, volví a lamer su clítoris y seguí metiendo mis dedos, seguí alternando entre su clítoris y la entrada vaginal, pero no paraba de similar ninguna de las dos partes, una con la lengua y otra con la mano, hasta que estuvo muy muy mojada y caliente, la sentí lista para ser penetrada, la lleve hasta la habitación, me puso el condón con la boca, me puse un poco de lubricante para que no le fuese a doler, por si algo, y me dispuse delicadamente a penetrarla, inicialmente solo metí una porción demasiado pequeña, solo atravesaba sus labios mayores y menores, solo era una parte del glande para que se ...