Mis deseos prohibidos 5. Las clases con la nena - Relatos Eróticos

Mis deseos prohibidos 5. Las clases con la nena

... llevar, mientras mis dedos y mis juguetes entraban en mi vagina y me llevaba al orgasmo, en mi mente se combinaban imágenes de mi peke y de la nena, sentía a mi peque dándome duro pero veía los jugos de la nena chorrear. Esta de más decir que fue el orgasmo más morboso que había tenido después del perro.

Al siguiente día cuando la niña llegó, emocionada me dijo que tenía que ver algo. Me dio su tableta y vi un vídeo donde se masturbaba. Aunque algo torpe por su inexperiencia, lo hacía con muchas ganas, apenas metía un poquito sus dedos, por su himen claro, pero se frotaba con muchas ganas, frotaba su clítoris con emoción y rapidez, se apretaba la vulva con fuerza y sus jugos mojaban mucho su mano y escurrian al piso, tocaba también su ano y metía su dedo medio en el mientras sus nalgas sonaban por el golpe de su mano y su brazo. Aunque no duró mucho vaya que le puso ganas. Y yo aunque quisiera negarlo me había excitado ver eso. Le dije que le había salido muy bien pero le faltaba aprender.  -por eso quiero que me enseñes, para hacérmelo más rico  -esta bien, pero yo te digo como y lo haces  -no mejor tu me enseñas haciéndolo.  Dije que si. Le dije que necesitaba algo para estimularme asi que pusimos porno, de nuevo me pregubtaba cosas y le respondia, me pedia mas detalles pero le dije que pensaba que seria mas rico si todo eso se lo enseñaba mi amigo ya que se conocieran, se quedó pensando. -mmm, bueno eso si verdad? Va a ser más rico que todo sea por primera vez con un ...

... hombre, pero enséñame lo más importante porque no quiero hacer el oso, quiero también que a el le guste mucho como lo hago todo. ¡! Vaya, la nena estaba decidía y muy ansiosa de sexo ¡! Después de ver vídeos normales y de los otros, ya saben, también vimos de zoo, de nuevo la nena mostró interés en probar alguna vez algo así, yo ya estaba excitada y la nena ni que decir, cuando la voltee a ver ya se frotaba sobre su ropa la vulva y cuando estuve lista y nos acomodarnos para la clase pude ver que en su short había una marca oscura de humedad de buen tamaño. Ella se recostó en la cama, en la cabecera, yo frente a ella apoyada con almohadas, comencé a tocarme mientras le explicaba de la forma más sería posible como tocarse, le diferentes formas de hacer lo que ya conocía, estimular su clítoris, sus labios, a meter sus deditos hasta donde su himen le dejara, a disfrutar de su humedad, a usarla, probarla, jugar con sus pechitos, de buen tamaño para su juventud, jugar con sus juguitos en su pezones, acariciarse cada parte de su cuerpo. Yo estaba ya muy mojada, empapada, y aunque no quería concentrarme en otra cosa más que en mi, no podía resistir verla, cada centímetro de su joven piel que estaba húmedo brillaba con erotismo, sus pezoncitos estaban muy duros y cubiertos de su humedad, disfrutaba intensamente de cada sensación de placer que le daba su cuerpo, respiraba profundo y despacio, cuando no podía más dejaba salir los gemidos que le provocaba la excitación, en cierto momento ...