MI AMIGO Y YO DENTRO DE UNA BASÉ MILITAR. - Relatos Eróticos

MI AMIGO Y YO DENTRO DE UNA BASÉ MILITAR.

... los dos, al toque hicieron que José les chupé sus pingas por unos minutos y de ahí lo pusieron en cuatro encima de los colchones y el primero que se lo metió fué el chico que me estaba penetrando cuando llegó el Jefe, antes de cinco minutos el chico se vasio dentro del ano de José, acabo y se salió y al toque el otro se lo metió a José, que casi en el mismo tiempo también se vasio, hasta ahí José, la estaba pasando bien, ya que había hasta gemido de placer cuando se lo estaban cachando, pero de ahí empezó lo peor para mí amigo José, el Jefe izo formar a la mitad de los soldados frente a frente, ahí pude ver qué eran 24 soldados porque había 12 de ellos en cada línea que formaron, el Jefe le dijo a José, mira bebita vas a empezar a chupar la pinga del primero de esta fila por dos minutos domas así vas a ir avanzando hasta que le acabes de chupar al último de la otra fila me has entendido, José le dijo que si le había entendido, entonces empieza a chupar, le ordenó el Jefe, así que José empezó con el primero de la fila que le dijo el Jefe, por dos minutos y así se fue turnando por dos minutos a cada uno hasta que después de casi una hora, acabo con el último de la otra fila, todos tenían sus pingas bien paradas, una vez que acabo de chupar la última pinga, el Jefe le dijo a José que se ponga en cuatro encima de los colchones, José izo lo que le dijo el jefe y una vez que quedó en cuatro, el Jefe ordenó al primero de ...

... la fila que le habían chupado su pinga que se lo meta a José, el soldado sin decir nada se puso detrás de José, le abrió sus nalgas con sus manos, le puso la cabeza de su pinga en la entrada del ano de José, lo agarro de su cintura y de un solo empujón le metió toda su pinga a José que no pudo aguantar quejarse de dolor, pero al soldado no le importó la queja de José y al toque empezó a sacar y meter con fuerza su pinga del ano de José, que después de unos minutos más se vasio, se movió un poco más y le saco su pinga del ano de José, ahí al toque se lo metió el siguiente igual por unos cuantos minutos más y se vasio, así fueron pasando uno por uno, cachando a José, fueron pocos los que demoraron más de cinco minutos en vasiarse los demás antes de cinco minutos se vasiaron, después de casi dos horas de estár siento penetrado José, acabo el último de todos los soldados, José quedó con su ano, bien abierto, que hasta un poco de sangre le salía de su ano, sus piernas todas manchadas con leche que se había chorreado hasta los colchones que estaban mojados con leche también, el Jefe ordenó que lo lleven a bañar a José, que entre cuatro soldados lo ayudaron a levantar y caminar para el baño.
   Yo, pensé que ahí iba a quedar todo de lo que le iban hacer a José esa noche, pero estaba lejos de la realidad porque iban hacerle más cosas más, pero eso y más de lo que pasó en ésa basé militar se lo contaré en otro relato amigos.