Mi Perro Pepito, el estreñido.
Fecha: 23/12/2020,
Categorías:
Zoofilia
Tus Relatos
Autor: Trojjan, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... intestinos, es un monjón bastante duro y compacto que trata de salir pero al parecer pepito tiene el esfinter algo pequeño, sin dudarlo decido ayudarlo, se me ocurre estimular mas ya que en ese proceso de meter el dedo se desprendió un pedazo de heces y pude liberarlo con mi dedo, viscoso y lleno de todo este proceso de ayudar a liberarse de esa molestia.
Decidí aplicar lubricante directamente en el esfinter de pepito con mas cantidad y empezé a profundizar mas las caricia con mi dedo introduciendo mas y mas lubricante, empezé a notar como se revolvía todo ese mojón dentro y empezé a notar como poco a poco se abría el esfinter de mi pequeño y valiente amigo. Todo este proceso me había puesto muy caliente sin quererlo, tener metido un dedo profundamente en el trasero de pepito y sentir toda esa compresión en mi anular y escuchar sus pedos era algo totalmente surreal y ni que decir del calor extremo de sus entrañas, ya a estas alturas traía la verga super dura pero no podía nublarme, debía ayudar a mi Pepito. Noté que la verga se le paró y la tenía super dura, sonreí y dije que bueno, si sufres con todo este proceso de explusar eso que tienes en la panza, al menos disfruta en algo. Empezé a aumentar la velocidad con la que introducia mi dedo y a la par hechaba mas lubricante, al rato empezé a notar como se desprendía un pedazo mas de heces y con mis caricias salió liberando parte de la molestia de mi engreído.
Noté que mi engreído hacía lo mejor para liberarse de la ...
... molestia pero al parecer el mojón que tenía adentro era bastante grande, decidí incrementar un dedo mas al masaje para ver si con eso ayudaba un poco mas, remojé dos dedos con mucho lubricante y empezé a jugar en su orificio anal, metía un dedo a la par que acariciaba el anillo de carne y alternaba mis caricias y alternaba al meter y sacar mis dedos, mientras tanto en ese proceso abria con mis dos dedos su esfinter y podía ver como empujaba con mas fuerza pepito, decidí meter mas lubricante y realmente podía notarse lo caliente y lleno de fluidos que tenía el interior de mi engreído. A todo esto la verga de pepito estaba hecha una roca dura. mientras el se lamía la punta de la pichula yo proseguía con mis caricias estimulantes y realmente estaba liberando a mi mascota de su incomodidad.
De repente mientras ayudaba con mis caricias expulsó sorpresivamente otro pedazo un poco mas grande ensuciando mi ropa, paré por un momento y tuve que desvestirme para estar a la par de mi engreído. Anteriormente había leído y visto algo de zoo pero nunca me había planteado nada al respecto y menos con un perro macho, sin embargo toda esta situación rebasaba mis límites cuando menos, sin embargo me daba un morbo que jamás experimenté, y aunque tenía la verga como una piedra para mi lo primero era Pepito y su bienestar.
Paré por un momento y puse algo de porno, estaba viendo últimanente gordas folladas por muchachitos y por alguna razón asocie las enormes carnes de esas féminas con el ...