El proveedor - Relatos Eróticos

El proveedor

Hola de nuevo, esta vez les contaré algo que me paso cuando tenia 24 años y aun vivía en México. Trabajada en un restaurant de cocinero en mi pueblo un lugar pequeño pero turístico, todos los viernes por la mañana el encargado hiba a surris la mercancía de la semana y siempre tardaba alrededor de dos horas en llegar. En ese lapso de tiempo me quedaba solo por que no era común que se vendiera ya que era muy temprano recién se abría a las 7 de la mañana. Siempre llegaba un proveedor a medio día y siempre me insinuaba cosas o se agarraba el bulto, yo siempre lo ignore por respeto a mi trabajo. Ese día en cuanto abrí llego y yo estaba preparando el café, el paso normal el día estaba super nublado y lluvioso por lo cual por cortesía le invite un café y me puse a tomar café con el por que en realidad no había nada que hacer. Nos sentamos en uno de los comedores y para esto me di cuenta que traía descosido el pantalón de la bragueta y traté de disimular mis nervios. Empezamos por platicar cosas del trabajo y de reojo veía que el se acomodaba disimuladamente por el pantalón y de repente me ...

... dijo mira se me rompió el pantalón, para entonces yo ya me había calentado y le dije se te va a salir por ahí y lo mire. Se veía una parte del pene del lado ya que en los movimientos que hacía se lo había sacado del bóxer, yo solo alcanzaba a ver una parte pero ya me había calentado. A lo que le dije ven vamos a la cocina te voy ayudar a que no se salga y el se levanto y me siguió. Ya ahí empeze a manosearlo por encima del pantalón y lo tenía bien duro, su pene era medida promedio pero grueso y cabezón le desabroche el cinto el pantalón y le baje los pantalones y se lo empecé a mamar estaba delicioso, mis nervios al full por si alguien llegaba quería que terminará rápido pero el me dijo esperate y me subió de un brazo, sacó un con don de la bolsa y se lo empezó a poner. Yo asustado le dije que no por que alguien podía llegar y me dijo no te preocupes lo haremos rápido, las piernas me temblaban. Me volteo contra la barra de la cocina y me puso saliva y me la empezó a meter. Me Metió un cogidon y se fue. A los días lo. Volví a ver, cuando estaba solo se la mamába y me terminaba en la boca.