Mi primera experiencia oral - Relatos Eróticos

Mi primera experiencia oral

... tenía su mano sobre mi pene y este ya estaba totalmente duro y listo para salir.
A este punto no me importaba si nos vieran, sólo quería poder arrancar su ropa y verla completamente desnuda por primera vez. Empecé a besarle el cuello y a meter mi mano por debajo del sostén para tener contacto directo con sus tetas y con mi otra mano abandoné su culo para tocar su vagina por encima de la ropa. Fue ahí cuando noté el calor y la humedad producto de la excitación que ella sentía, lo cual provocó que se me hiciera agua la boca de pensar en chupársela y no dudé un sólo segundo en hacérselo saber, me acerqué a lentamente a su oído y entre suspiros le confesé mi deseo.

- Sabes? Me muero por comerte allá abajo, se me hace agua la boca

- Ahh sí? - dijo con un gemido entrecortado - sólo me estás provocando porque sabes que me gusta pero no lo vas a hacer, a los chicos no les gusta eso

- Habla por los imbéciles que tuviste antes, pero yo estoy deseando probarte toda 

- Basta! Me estás poniendo muy mal - aproveché para sentarla en mis piernas de modo que con su culo sintiera mi erección y que me fuera más fácil ingresar mi mano en su pantalón y tocar su vagina directamente. Al sentir el contacto dio un gemido y mordió fuertemente mi labio inferior. Estaba muy mojada y para mí era algo nuevo pero muy excitante, por lo que continué con un movimiento en círculos sobre su sexo.

- De verdad quieres hacerlo? - justo ahí supe que la había convencido

- Necesito hacerlo, no ...

... puedo dejar de pensar en chupártela 

Sin dar lugar a dudas la tomé de la mano y nos fuimos a la estación del metro, justo a los baños de mujeres. Primero revisé que no hubiera nadie en los alrededores y luego entró ella para garantizar que el baño estuviera vacío. En este punto la adrenalina estaba al máximo, cualquier duda respecto a lo que estaba a punto de hacer había desaparecido, incluso la falta de experiencia para hacer un cunnilingus; sólo pensaba en sentir esa vagina tan rica en mi boca.

Cuando me avisó que el baño estaba vacío, entramos a uno de los cubículos y nos devoramos a besos. Parecíamos un par de animales en celo dispuestos a comerse el uno al otro; no aguanté más y empecé a desnudarla primero retirando su blusa y su sostén para chupar aquellas tetas que tanto tiempo había deseado ver. Mientras lo hacía ella emitía gemidos ahogados y yo procedí a desajustar su pantalón para luego bajarlo junto conmigo. Me encontraba a la altura de su sexo y su ropa interior estaba húmeda por todo el manoseo anterior. Lentamente y disfrutando cada segundo iba retirando su panti y noté como un hilo conectaba su hermosa vagina con su ropa interior. Esa fue la gota que colmó el vaso, no pude resistir más y la senté sobre el inodoro (con la tapa puesta evidentemente), abrí sus piernas para tenerla a mi completa disposición.

Antes de acercarme la miré y vi su rostro excitado, algo tímida pero sobre todo deseosa de cumplir esa fantasía que es el sexo oral. Correspondí con una ...