El reencuentro - Relatos Eróticos

El reencuentro

... fuerza hasta oír ese rico golpeteo de su pubis y mis nalgas, sus bolas rebotaban junto a las mías mientras le pedía más, más qué rico me lo haces sigue papi más qué rico , cómo me haces feliz y yo me sentía la putica más arrecha en cuatro, tanto que le pedí que me dejara clavar yo mismo, se quedó quieto y yo echaba mis nalgas adelante y atrás hasta que me la enterraba toda, el goce era indescriptible pero me pidió, ven vuelve a cabalgar la que quiero ver cuando termines cómo te corres junto a mi, se acostó boca arriba y volví a montar esa rica verga dura y jugosa a punto de explotar, ya no aguantaba más mi arrechera y cabalgue su pene de manera salvaje y al poco me dice que ya casi viene su corrida , sus palabra me hicieron que el mío ya también venía y mis sentones hicieron que su verga palapitara más dentro de mí y sus gemidos me anunciaban su eminente corrida y me dice, sí amor sigue sigue así, ya viene, ya viene , qué rico te clavas vamos , y yo ya sentía sin tocarme el palpitar de mi verga , cuando senti sus gemidos profundos y como sus chorros de semen me inundaban mis entrañas, tomo mi pene y  con unos cuantos pajasos mi semen salió disparado en grandes cantidades, cayendo algunos chorros cerca a su cara, sin dejar que saliera su pene aún palpitante lo estuve apretando con mi ano para evitar que escapara, hasta sentir como se puso menos duro y lo deje escapar milímetro a milimetro de mi agujero palpitante y satisfecho, me deje caer en su pecho y nos besamos ...

... apasionadamente y jadeando, y diciéndonos lo rico que había sido nuestro reencuentro, nos quedamos recostados uno junto al otro tomando aliento. luego se levantó fue a la mini nevera y trajo dos cervezas que tomamos recostados juntos. Luego tomamos una ducha juntos sin dejar de besarnos y acariciarnos como siempre lo hacíamos , nos secamos y volvimos desnudos al sofá de la habitación, me recosté en su pecho y hablamos un rato, pero quería aprovechar ese rato que podía pasar con el pues  tenía que regresar a casa y mi mano no perdió el tiempo pues ya masajeaba ese rico pene luego de 15 minutos y sin más le dije que quería hacerle una rica mamada cómo le gustaba, y me dijo, tú sabes cómo disfruto de tu rica boca y sin más la chupe de lo más rico y luego de 10 minutos sus gemidos me anunciaban que se sentía bien y que quería acabar en mi boca, y le dije, sabes que me gusta tu leche y la quiero toda , seguí haciéndole la manda más rica que podía propinarle hasta que su rigidez y gemidos anunciaban su corrida, acelere mi mamada hasta sentir sus chorros de leche caliente en mi boca, los que trague, pues me sabía delicioso, succiones de manera suave hasta que salió hasta su última gota y mi lengua jugaba en su frenillo lo que le arrancaba pequeños saltos y gemidos, y me dice lo bien que lo hice sentir y le digo lo mucho que yo lo disfruté., Luego de eso recupero el aliento, nos vestimos y me acompañó hasta el lobby, nos despedimos como si fuéramos familiares y quedamos en que quedaríamos en ...