Mi primera vez
Fecha: 21/01/2021,
Categorías:
Gays
Tus Relatos
Autor: Lalin, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Resulta que soy un hombre maduro, hetero y nunca me había interesado el sexo con un hombre hasta que conocí a Felipe, Felipe es un chico cómo de 21 años pero su cara lampiña de niño, sus modales afeminados y su cuerpo menudo lo hacen parecer más joven. Felipe ingreso trabajar cómo mi compañero, yo soy chófer y una vez se descompuso nuestro camión en plena carretera, por radio me comunique a la central y ahí me avisaron que esperará hasta la mañana del siguiente día a la grúa. Recuerdo que esa noche hacia un frío de los vil diablos nos acostamos en el camarote y aunque no hubiera querido me tuve que acercar al muchacho para guardar calor, entonces el me dió la espalda y poco a poco me restregó sus nalguitas, entonces mi verga empezó a crecer, mi pene no es grande pero si es muy ancho y cabezón, muy cabezón, por lo que por más que quise, no pude ocultar la hinchazon de mi bulto, mientras, el dichoso Felipe seguía frotando sus nalguitas lenta y descaradamente en mi pito, de repente, paso su mano para atrás, me bajó el cierre y me pezco mi pajarito el cual ya empezaba a babear, debo confesar que soy muy caliente y que por razones del trabajo llevaba más de una semana sin coger por lo que la mano del tal Felipe fue bien recibida, luego el jotito se volteo ya descaradamente y se agachó, entonces me dijé, apoco me la va a mamar?, no había terminado de hacerme esa pregunta cuándo sentí su boquita enguyendo mi cabezón el cual tiene forma de hongo, debo confesar que el chico era un ...
... virtuoso con su lengua y labios, combinaba lenguetazos, con chupones y tiernas mordidas en el frenillo de mi glande, entonces, no pude soportar más la rica tortura de esa boca que se movía de atrás para adelante incrementando cada vez mas su ritmo, por lo que mis bolas comenzaron a subir y bajar, mientras que mi chile se ponía como piedra y la próstata empezó a palpitar, mientras que yo le agarraba la nuca a ese rico putillo y buen mamador queriendo yo fusionar mi velluda pelvis a su cara de mujer. Cómo era de esperarse de mi verga manaron inmensos chorros, cómo pocas veces en la vida me había venido, fue tal la cantidad y la fuerza de mis chorros que el pobre Felipe no se daba abasto en tragarse mis mocos, entonces él empezó a toser casi ahogándose dejando caer mi leche de macho entre su garganta y mi bello púbico. Luego, tiernamente me lengueteo el pito mientras que con sus manos me embarraba mis mecos en mi peluda y también en su cara, como si fuera crema. Luego me dijo que si yo le podía morder las nalgas y darle unas nalgadas, debo confesar que aunque me vine, todavía tenían ganas, por lo que accedí a agarrarle sus nalgas las cuales eran firmes, lampiñas y rosaditas, entonces él me guío mi mano a su orificio y yo se lo empecé a picar, el tomó parte de mi semen y lo uso como lubricante, nos pusimos de lado, el dándome la espalda, entonces guíe mi tronco a su entrada, la cuál era apretadita, después de mucho forcejeo mi tremenda cabeza logro pasar su esfínter, o la gloria su ...