mi quinta vez como nayeli - Relatos Eróticos

mi quinta vez como nayeli

... pero nada más ok que es lo que usted desea de esta perra caliente. El joven se quedó con la boca abierta, mi amo sonriendo le dijo bien chico entonces en qué quedamos te animas o no, el chico solo atino a decir bien solo una cosa cuales son las reglas para esta perra digo no quiero problemas, bien sus límites son los siguientes dijo mi amo muy serio: 1. nada de marcas permanentes ni visibles 2. todo el semen será depositado en su boca 3. nada de trato suave todo duro y sin contemplaciones 4. puedes hacerle lo que quieras siempre y cuando no deje marcas ok 5. yo siempre estaré presente 6. del dinero me encargo yo 7. nada de fotos ni vídeos Esas fueron sus órdenes y las reglas establecidas para el para mí solo hubo una que fue: obedece perra yo solo hacen ti y me dispuse a acercarme al chico a cuatro patas, al llegar a sus pies donde estaba sentado lo mire y él me dijo: chúpame los zapatos perra y así lo hice comencé a pasar la lengua por sus zapatos hasta dejarlos brillando con mi saliva y mientras el encendía un cigarro y reía después él me dijo: ya está bien perra sube aquí y quiero que me trates como si fuera tu novio ok con ternura y pasión si perra y yo como buena perra que soy obedecí sonriéndole y subiéndome a sus piernas para poder abrazarle y besarle como una niña enamorada, después de estarnos dando una agasaje de muerte y de estarme manoseándome hasta el cansancio y besándonos hasta que casi se me durmió la lengua él dijo: bueno creo que es hora a ver perra ...

... primero de rodillas y desabróchame el pantalón y sácame la verga ok quiero que la beses y la chupes con devoción como si fuera el más dulce caramelo y que me des gracias por permitirte que lo saborees entendido perra, como digas cariño le conteste sabiendo que eso era lo que quería, así que lo hice me hinque le desabroche el pantalón y se lo baje al bajar el calzón no pude evitar dar una cara de asombro y un gemido de placer al ver la verga que iba a comerme si bien no era grande sí que era muy gorda y eso me ponía súper caliente, después empecé dándole un beso a la cabeza y diciéndole: gracias cariño por dejarme consentirte y complacerte y por dejarme jugar con esta delicia de caramelo, mi amo solo estaba hay sentado viendo todo en su sofá y lo veía feliz y complacido. Después de un rato de estársela mamando y chupando con ganas aunque debo admitir que me costó mucho por lo gruesa que era sentí que se venía y la metí hasta lo más que pude sintiendo como se descargaba en mi garganta llenándome la panza con su leche el solo resoplaba y gemía y me decía: que rico mami así que bien la mamas perra huy señor su perra la mama como nadie de verdad, después me dijo: que se la limpiara bien así lo hice y ya más calmado me dijo: bien perra veo que tu amo te ha entrenado bien me alegra ahora quiero ver que tan bien entrenado tienes el culo perra a cuatro patas y ofréceme el culo como lo que eres una perra caliente entendido, si cariño con una sonrisa en mi rostro me di la vuelta dejando la ...