Mí mujer dándole culo a mí amigo - Relatos Eróticos

Mí mujer dándole culo a mí amigo

Un día llego un amigo a visitarme de otra ciudad llevaba un año que no lo veía estaba en el trabajo y llame a mí mujer para avisarle que nos hiciera almuerzo ella así lo hizo. Fuimos a la casa almorzamos y luego hablamos yo hacía algunas cosas mientras hablábamos, mí mujer estaba ligera de ropas y no tenía ropa interior yo no me preocupe. Luego de un rato vi que ella se estaba sentando mal para que la viera mí amigo yo en vez de darme celos me dio arrechera, luego ella me dijo que le pusiera cuidado a la niña que estaba dormida y mí amigo se quiso bañar. Lo que ya estaba pasando es que la muy puta ya se le estaba ofreciendo y en la sala ya se había dejado manosear la chicha. Estando en la habitación de la niña escuché la ducha y salí me fui al baño con la puerta abierta y está sorra ya le estaba  mamando la verga a mí amigo cosa que me calentó mucho al verlos solo les dije que los quería acompañar se bañaron y la seguí viendo cómo le lavaba los huevos y el culo que me agradó mucho poniendome más caliente entonces pasaron a un cuarto y yo los seguí saque. Mí celular y comencé a grabar como seguía chupando como una perra. Luego la quiso clavar y se lo mando como un bruto pero ella solo gozo y quiso que le siguiera dando por ese chocho yo ...

... ya entre en acción y comencé a andarle esas tetas como a ella le gusta y a ponerle mí chimbo en la boca. Luego yo mismo le pregunté a mí amigo que si quería darle por el culo ya vuelto todo un cachón y la hice poner en cuatro y yo mismo le abrí ese culo para que le metiera la verga yo gravando como disfrutaba esa escena como un gran cachón observaba como le entraba y salía esa verga de el culo que hasta me daban ganas de cogerle los huevos y empujarse los para que se los metiera. Y como yo sabía que a ella le gusta que le muerda el cuello cuando le estoy comiendo el culo la mordí tan fuerte que se le hacían estás pero lo puta de arrecha que estaba no la dejaba sentir sino placer. Me di cuenta de lo puta que es mí mujer lo mucho que me gusta ser cachón pues no me la culie sino hasta después de que el ya no aguanto más y se vino como loco le comencé a chupar esa cuca y ese culo con sabor a chimbo de mí amigo que gozo mucho. Pero yo no quise desarrollarme por qué quería seguir tan cachondo como más no podia. Entonces paramos mí amigo estaba algo asustado y yo le dije que tranquilo que no pasaba nada que se lo guardara para el recuerdo y que no se dañará nuestra amistad. Luego me las arreglé para seguir disfrutando de la puta de mí mujer.