ME EMBORRACHÉ CON VINO Y ME COGIO MI PRIMA - Relatos Eróticos

ME EMBORRACHÉ CON VINO Y ME COGIO MI PRIMA

Todo empezó una noche cuando mis padres nos habian mandado a dormir a todas alas personas en casa, sin embargo me escabulli a la habitación de mi prima que quedabe en la zona más apartada y era opacada por el sonido de la lavadora, llegué a su cuarto y la vi en su pijama corto y su camisa que dejaba a la vista sus pezones, mientras yo iba con un short y una camiseta como de costumbre, le propuse tomar vino y poner música como si estuvieramos en algún tipo de fiesta para divertirnos un rato antes de dormir, después de las primeras dos botellas, ya hacíamos todo por impulso, en su pequeña cama de apenas un metro estaba acostada tomándome la última ( y sexta) botella de vino ya hablando con dificultad y bastante ebria al igual que mi prima, sin querer regué un poco sobre la sábana rosada y cuando me giré vi que tenía forma de pene, como tonta me reí, mi prima se tiró sobre mi para ver la mancha y se empezó a retorcer, yo que siempre fui mas delgada que ella me quejaba por su peso y al mismo tiempo disfrutaba de su roce, deje que ella me diera un beso en el cuello y ahí todo se desató, era mi primer experiencia de sexo con otra mujer y tras de eso, era mi prima! Pero nada me importó, me besó en los labios y me sacó la camiseta, yo era como la sumisa con la que ella jugaba, me dijo que me desnudara y ...

... poco a poco me quité mi top y me bajé mis calzones junto con mi shortcito, tenia la vagina empapada y el clitoris hinchado, ella me agarró del culo y pegó mi humedad a su pantalón y le rogué que se desnudara ella también.

Después de que ambas estábamos desnudas por mi mente pasaron cientos de ideas para gozar con su vagina, ala acosté y me puse en cuatro agachandome para chuparle la concha, sabía ácido pero delicioso, le la mía y le separaba los labios con mis dedos para empujar mi lengua al fondo de su hoyo, despues me sentaba sobre ella y empujaba sintiendo ese calor y fricción, le chupe esas tetotas y mordía, le pedí hacer una deliciosa tijera y ela me cumplía mis caprichos, yo con solo trece años estaba tocando las nubes y el cielo mientras ella me restregaba como su muñeca de trapo, después me lamió toda y me hizo chupones en todo el cuerpo, quería probar un 69 y ella me dijo que con una condición, que me dejara dar un par de nalgadas, encantada yo acepté.

Me puso boca abajo y me nalgueo mientras yo gemia sin control, después de eso me puso abajo y le chupe esa conchita mientras ella me chupaba la mía, que rico fue sentir sus jugos en mi boca y poder tocarla todita.

Al siguiente día me hice la que lo había olvidado todo, sin embargo aún recuerdo sus ricos chupones y se humedece la chocha.