1. Mi hijastra y yo


    Fecha: 01/02/2021, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: El Libertador, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Buenos días, primera vez que escribo este relato, solo quiero decirles que es real, me pasó, y deseo compartirlo con ustedes. Vivo en Colombia en una ciudad costera, mi esposa es de acá, tiene una hija, la cuál al momento de casarnos tenía 8 años, con el tiempo me encariñé con la niña, y también despertaba en mi una obsesión, con el pasar de los años me tocó ver cómo crecía y se convertía en una hermosa jovencita, debí decir que en medio de mi obsesión empecé a   buscar tratar de ganarme más su confianza, la abrazaba y podía sentir sus tetas de puber calientes y blanditas contra mi pecho, eso me calentaba y terminaba en ricas pajas. Mi premio llegó una noche en la cuál estaba yo ejercitándose, y ella entro al baño, se me olvidaba decirles que el baño tenía en la puerta una hendija por dónde podía fisgonearla, esa noche mi esposa dormía, por lo tanto podía disfrutar y verle por primera vez su chochito de adolescente quinceañera, cuando escuché el sonido de la ducha me acerque sigilosamente a la hendija, el corazón me latía a mil, y por primera vez pude verle sus tetas hermosas y blancas con su pezoncito diminuto, luego ví ese hermoso chocho con sus pelitos apenas emergiendo, se podía ver su triangulito a la distancia, lo mejor fue cuando se metió los dedos para enjabonarse, me estaba volviendo loco, observando una quinceañera ...
    ... desnuda viendo una chocho quinceañero, pero lo mejor estaba por pasar, cuando se estaba enjabonando el jabón se cayó al piso, al agacharse me brindo una se las cosas más excitantes que he visto en mi vida, ví su culito marroncito, y su vagina virgen medio peludita, por segundos ví la gloria, al volver a enjabonarse note que se frotaba demasiado su chocho, lo hacía con presión, ví como jadeaba un poco y entrecerraba sus ojos, fue aumentando el ritmo, y casi a la par yo me jalaba mi verga, fue en ese compas de ella dedearse y yo jalarmela que tuvimos un orgasmo casi a la par, fue algo delicioso, ver cómo hacía nuevas y rictus en su carita de niña virgen, como se aprisionaba sus manos en su chocho como pidiendo que ese momento nunca terminará, termino su masturbación, se baño y salió rumbo a su habitación, yo por mi parte no pude dormir esa noche, al ir a bañarme me volví a masturbar recordando esas imágenes, y desde entonces cuando me culeo a mi esposa siempre me imagino que me culeo a mi hijastra, han Sido muchas pajas a nombre de mi hijastra las que me he hecho, acabas de cumplir dieciséis y cada día se pone mejor, espero poder narrarles el día en que me la pueda culiar, mientras eso pasa toca conformarme solo con seguir pajeandome en nombre de ella, y recordando su culito y chocho de quinceañera abierto y deleitando mis ojos.... 
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