Fiesta - Relatos Eróticos

Fiesta

Bueno antes que nada quisiera decirles que soy fanático a leer relatos, es una forma de saber lo que hace la gente a la intimidad, esta pagina de relatos es la mejor que he encontrado y de verdad que leo todos los nuevos, qué bueno que aparecen nuevos relatos, no como otras paginas que siguen ahí sin renovar, y pues quiero que todos lean una parte de mis aventuras... pues bien tengo 23 años soy un joven que no me considero muy guapo, pero he de decirles que tengo mucha suerte con las mujeres, bueno contaré este relato y verán en la forma que esta escrito que es verídico...

Pues bien un día asistí a una fiesta donde festejábamos el cumpleaños de una compañera, llegué y pues normal a echar un ojo a las chicas que había, y pues no vi nada relevante, me senté con los conocidos y al poco rato vi salir del baño a una amiga que tenía tiempo de no verla, vaya que había cambiado, era muy guapa, su cuerpo había tomado una forma escultural, me quedé fijamente viéndola un buen rato, ella notó mi mirada y me reconoció y con una sonrisa angelical me saludó y me hizo la seña que fuera a donde estaba, y sin pensarlo me paré de un impulso, en el pequeño trayecto no dejé de verle las piernas tan hermosas, una vez que llegué, nos saludamos de un beso, pero nada menso se lo di casi en la boca, alcancé a sentir humedad en mis labios, lo cual hizo que tuviera una erección, no había lugar para sentarme a su lado, asi que me puse en cuclillas, así estuvimos un rato charlando hasta que una ...

... amiga de ella me cedió su lugar y pues ahí me quedé platicando con ella, y cuando tenía oportunidad mi vista se dirigía a sus pechos, ella me platicaba de no sé qué, yo sólo asentía con la cabeza, sin saber ni que onda...

Pues bien, bailamos un rato, para esto yo no sabía si tenía pareja o no y se lo hice saber y ella me contestó que tenía un año y medio con su novio al cual quería mucho y que bla bla bla, me dijo que él se fue con sus papas de viaje, que por eso iba sola, y yo le dije que qué suerte la mía, soltando una risa los dos, pero en mi mente estaba el pensamiento de que " te voy a coger " así seguimos hasta que ella me dijo que ya se tenía que retirar a lo cual ni tarde que perezoso me ofrecí a llevarla lo cual ella me dijo que no me molestara, pero le insistí y aceptó, ya una vez en el carro, empezamos a platicar de tiempo atrás, claro me convenía esa plática para hacerle recordar lo que habíamos hecho, y me aventé a comentarle lo que una vez hicimos y esperaba que ella quisiera cambiar de plática a lo cual me sorprendía al decirme que esa vez la había pasado muy bien, que fui el primer hombre que la hizo vibrar, sin tener penetración, a lo cual me motivó a meterle más ganas y empecé a preguntarle cosas del sexo a lo cual ella media sacada de onda me contestaba lo que le preguntara, mi pensamiento estaba a que me la tenía que coger, es por eso que iba a una velocidad no mayor de 40 kilómetros, no quería que llegáramos a su casa pronto, total que que al cambiar de ...