La puta, mi jefe y yo
Fecha: 02/01/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: Hefeiston, Fuente: CuentoRelatos
... abrió la bragueta, sacó su duro cipote y me dijo:
-Vamos a mi casa y llamamos a alguna puta
Mientras me lo decía, no pude apartar los ojos de su verga. El, percatándose de mi interés, la cogía fuerte por la base y la movía de un lado a otro.
-Hacemos lo que quieras –le contesté
Ramón entonces me cogió la mano, la llevo hasta su rabo y me confesó una fantasía:
-Nunca he hecho una orgía y me apetece mucho que follemos los dos juntos a una tía.
En ningún momento apartó mi mano sobre su verga, lo que me animó a rodearla con mis dedos y empezar a pajearle, apretándole el tronco con fuerza, haciéndole gemir con mis caricias.
-Pero tenemos que metérsela los dos a la vez –le dije.
Ramón accedió a mi petición, arranque el coche y fuimos a su casa. Durante el trayecto, mi jefe no cerró su bragueta, dejándome la polla a mi alcance, lo que hice en varias ocasiones.
Al llegar a la puerta del chalet, mi jefe, aun en su asiento, levanto un poco el culo y coloco debajo el mando a distancia.
-Cógelo si quieres abrir. –me dijo, señalando su entrepierna.
La escena no tenía desperdicio. Ramón con los pantalones bajados a medio muslo, mostraba una tremenda erección, dejándome contemplar su enorme polla. Por entre sus piernas abiertas, asomaba el mando de la puerta, colocado justo en su ano. Riendo, el carbón de mi jefe me repetía una y otra vez que cogiera el mando para abrir, sin dejar de sobarse la verga, moviendo su mano de arriba abajo, dejando que el capullo ...
... apareciera una y otra vez entre sus dedos.
Fui a coger el pequeño mando, llevando mi mano bajo su culo. Cuando lo tuve agarrado, Ramón me sujeto del brazo, impidiendo que lo retirara, dejándome en contacto con sus cojones y su culo.
-Con la mano, no. Tienes que cogerlo con la boca. –me dijo sin dejarme apartar la mano de su entrepierna.
Yo ya estaba desbocado y decidido, como no, a aprovechar la ocasión. Abrí la mano, dejándola bajo su trasero, notando en mis dedos el calor que salía de su esfínter. Doble la palma hacia arriba, presionándole los huevos y levante una de mis falanges, llevándola hasta la entrada trasera de mí, "heterosexual" jefe.
Voy a cogerlo con la boca, pero antes te morderé la polla. –le dije bajando la cabeza a su entrepierna.
Cuando llegue junto a su enorme verga, cumplí mi amenaza, abrí la boca y me metí dentro su capullo. Apreté un poco los dientes, marcándole el miembro, mientras mi lengua recibía la punta de su polla. Me aguante y no empecé a mamársela, no sé por qué, pero lo que si hice fue forzarle el ano con mi dedo, introduciéndole la puntita.
Ramón, dio un respingo, al notar un dedo metido en su virgen hoyito, mientras mantenía la polla en la boca de su empleado. Me apartó la cabeza, diciendo:
No seas carbón, si quieres morderme la polla, primero tienes que darle un besito.
Sin sacarle el dedo del culo, volví a bajar la cabeza junto a su rabo. Mientras metía más mi falange en su interior, levante mi mirada hasta encontrar ...