Nina Cap. XIII - Relatos Eróticos

Nina Cap. XIII

... todos tamaños, colores y sabores, pero una cosa es cierto las pingas de los negros son largas gruesas y muy llenas de venas parece que van a explotar y cuando me puse frente a él me tomo de la cabeza y me puso su pinga en mi boca, era tan gruesa que casi no podía meterla en mi boca, después otro se acercó y se la saco, como lo dije era muy grande, larga y gruesa como el otro, me sacaba una de la boca y me metía otra, cuando me tomaron de mi brazo y me subieron en el capo del carro arrancándome la blusa dejándome desnuda de mis tetas con ellas en lo helado de la carrocería del auto y con una pierna me separaron las mías subiéndome la falda tiraron de mis pantaletas desnudándome y sin ninguna forma de cariño me puso su enorme pinga en la entrada de mi concha y de un empujón me hizo sentir que se me salía por la boca y con un dolor tan peculiar que me encanto la forma caníbal con que me la metió, mientras los otros dos hacían vigilia por si alguien se acercaba y por supuesto sin dejar de ver a mi hermanita que estaba con sus rodillas en el asiento con su culito apuntando al frente del auto y sus tetillas en el respaldo para poder verme y ver que me hacían ya que yo estaba en la parte trasera del auto, cuando alcance ver que uno de ellos metió su mano por la ventana del auto y la tomo por una nalga sujetadora muy bien la acerco a la venta y saco su cabecilla por ella para que lo mamara ella a él, yo trate de decirles que con ella no pero me dijeron que las dos íbamos a tener una ...

... cogida del siglo, ella ya estaba mamándole la pinga y yo con la pinga del otro en mi concha que me la metía con fuerza y rápido cuando uno de ellos dijo algo que no alcance a escuchar y me tomaron en sus brazos y me levantaron de auto llevando me hacia la parte trasera de los locales en donde tenían una van en la cual me introdujeron a mí y a mi hermana, me ataron de manos y de piernas contra la parte de la puerta trasera una mano en cada esquina de ella y como estaba arrodillada, cada una de las rodillas en una esquina, dejándome como crucificada, procedieron a amordazarme la boca, ya que estaba totalmente inmóvil los cuatro ellos se desnudaron completamente y pusieron toda su atención a mi hermanita que estaba acostada y la tenían cada uno de ellos tomada de una extremidad haciendo que su conchita quedara totalmente abierta y expuesta, uno la soltó de la mano y el otro la tomo de las dos manos, este se inclinó y comenzó a mamarle la conchita y a ponerle mucha saliva por se escuchaba el sonido de la lengua con sus labios vaginales hacer ese ruido inconfundible de una vagina mojada, mi chiquita solo me decía que no me preocupara que ella podía con los cuatro y que así le doliera ella quería saber que se sentía ser violada, con eso me tranquilice pero siempre con miedo por lo que podía suceder después que terminaran, él les dijo que la levantaran y que la pusieran en spread-eagle o sea que la abrieran lo más que su cuerpo diera con sus piernas separadas a lo máximo, colocando ...