1. La bañista libidinosa de la piscina


    Fecha: 03/01/2018, Categorías: Sexualidad, Autor: tanga_de_tarzan, Fuente: CuentoRelatos

    ... facilidad mi rabo dentro de tu espumeante ojete, cerda! β€” observé apasionado
    
    β€” ¡si, hijo de puta, si!, ¡has sabido comerme el culo con lujuria!, ¡bien que lo has babeado!, ¡como me tienes, canalla! β€” exteriorizó Paula de enardecimiento erótico
    
    β€” ¡Pero que puta eres, Paula!, ¡como traga tu puto culo, guarra! β€” revelé de exaltación lujuriosa
    
    Mi rabo, estaba mas y mas duro y se resbalaba y patinaba muy bien dentro de las agitadas y ardorosas entrañas anales de esta puta puerca de Paula que no paraba de chillar, bramar y gemir y de insultarme grosera, obscena y chabacanamente cual sucia e inmunda cerda de burdel barato
    
    β€” ¡chulo, bribón, cabrito, canalla!, ¡mátame a polvos, so jodío! β€” verbalizaba Paula mil tacos presa de su arrebatada lujuria β€” ¡Sucía cerda!, ¡cacho puta!, ¡fulana de mierda!. ¡me encanta petarte! β€” expresé de acalorado arrobo lujurioso
    
    β€” ¡asqueroso, cerdo, guarro, zarrapastroso, cornudo, salvaje, sádico, vándalo, violento!, ¡me gusta que me rompas el ojete, cabrón! β€” soltó Paula presa de furia sexual
    
    Paula estaba cachonda perdida y llegaba un momento que de arranque y arrebato impúdico y erótico, parecía la niña de EL EXORCISTA, ya que por su bocaza de fulana libertina en celo solo salían tacos, execraciones y muchas groserías sin parar que me excitaban, acaloraban y electrizaban sexualmente y yo azotaba y atizaba violentos palmetazos duros y fuertes en las nalgas de Paula y eso nos daba pie a una brutal follada sin límites. Sus feroces ...
    ... blasfemias hacían que la azotase mas y mas sin parar y yo la taladraba con mas dureza y ferocidad con un brutal frenesí nunca antes conocido por mi. β€” ¡hijo de puta, no pares!, ¡me estás matando de vicio, so canalla! β€” berreaba lujuriosamente la golfa de Paula
    
    β€” ¡toma polla, golfa!, ¡me encanta chingarte, sucia cerda!, ¡toma! β€” vociferaba yo muy salido β€” ¡oh!, ¡ah!, ¡uhm!, ¡mas!. ¡mas!, ¡ah!, uff!, ¡jódeme mas!, ¡jódeme sin parar ! β€” bramaba Paula toda excitada
    
    β€” ¡me estás poniendo muy cerda, cabrón!, ¡que gustaaaazzo! β€” gemía Paula cual guarra
    
    β€” ¡sucia puta!, ¡fulana!, ¡ramera!, ¡puta, zorra, zorrón, golfa!, ¡loba en celo! β€” chillaba yo de éxtasis sexual
    
    β€” ¡cariño, que bien me petas!, ¡hacía tiempo que nadie me petaba así de bien, ladrón! β€” vociferaba Paula de arrebato sexual
    
    Ambos proseguíamos chillando y vociferando groserías y mil sucias y chabacanas palabras presos de arrebato sexual y yo daba mil embates y empellones al ojete de esta puta furcia de Paula que parecía una máquina de gemirβ€” ¡si, jodida perra, que bien me pones, puta! β€” grité de lascivia
    
    β€” ¡oh!, ¡ah!, arf!, así, cabrón!, ¡agh, jódeme bruto!, ¡joder qué polvazo!, ¡agh! β€” rugió Paula de arrebato sexual
    
    β€” ¡zaca!, ¡toma!, ¡zaca!, ¡zaca!, ¡zaca!, ¡zaca!, ¡zaca!, ¡zaca! β€” seguía barrenando el ojete de Paula
    
    β€” ¡eres un cabrón semental, me queda poco, casi estoy a punto! β€” bramó Paula de puta lascivia β€” ¡Y yo también, cacho puerca!, ¡me queda poco, so cerda! β€” chillé de arrobo lascivo
    
    Yo me ...