De recién casados mi esposa llevó a vivir a dos sobrinas a la casa. ERROR
Fecha: 03/01/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... donde me quiere llevar?- me preguntó inocentemente. Yo ya había preparado el lugar, era el apartamento de un amigo, me lo había prestado solo para ese día y noche. La llevé, al principio ella estaba insegura, me dijo que nunca lo había hecho. No podía creerlo yo, me senti suertudo de estar a punto de desvirgar mi segunda panocha en menos de cinco meses. La acosté en la cama, le quité todita su ropa, la empecé a besar en la boca, ella correspondió, fueron largos y húmedos besos, luego bajé por su cuello, lo besé todo, fui bajando más hasta sus tetitas, las mamé lento y chupé sus pezones, me tomé el tiempo para disfrutarlos. Luego bajé con lengua por su ombligo y su vientre, pude sentir en mi boca sus escasos pelitos púbicos, ella suspiraba y emitía quejidos. Lamí alrededor de su panochita, sin tocarle todavía su bollito, ella se retorcía entre las sabanas y finalmente con los dedos abrí sus labios vaginales y pude ver la entrada de su vagina y su diminuto clitoris, empecé a chuparle y lamerle todas su partes, y su gemidos se volvieron gritos de placer de Andrea. Me puso sus manos en mi cabeza y casi me arranca los cabellos, ella estaba super excitada y yo me iba quitando por partes la ropa. Metí mis manos debajo de sus nalgas para alzarla, me quedó su redondo y arrugadito ojete de su culito, lo empecé a lamer y luego a pasarle la lengua en pequeños circulos alrededor, la pequeña Andrea comenzó como a llorar, pero era la enorme excitación que tenia, la cual explotó en un ...
... enorme orgasmo. Ella parecía un animalito delicado e indefenso. La pequeña ya no quería moverse después de su orgasmo. Entonces solo le di la vuelta, le metí una almohada debajo de su vientre para elevar sus lindas nalgas, le abrí las piernas y me sobrepuse encima, coloqué mi verga en la entrada de su panochita y la fui ensartando lentamente, su vagina estaba muy mojada y caliente, inserté mi glande y casi me quema con el calor de su vagina. Segui el recorrido y ella dio un grito, en ese preciso segundo dejó de ser niña y se convirtió en mujer, segui empujando y mi verga se fue deslizando lentamente en su panocha, los gritos pasaron a ser gemidos, era un alivio para mi Me puse a empujar mi verga en su vagina y luego la sacaba para volverla e meter. La pequeña era demasiado estrecha y me costaba metersela de nuevo cada vez que la sacaba. No quería lastimarla y me fui lentamente todo el tiempo, yo hubiera querido clavarla duro como había hecho con Saira, pero cada mujer es diferente, la fui llevando con suavidad, dándole una lluvia de besos en su espalda, hasta que la oí llegar a una nueva corrida. Iba yo tan despació que después de su orgasmo, se me empezó a poner menos dura la verga, Asi que la saqué y la puse entre sus dos nalgas y comencé como a masturbarme con ellas, mi verga volvió a su erección y unos minutos después arroje una gran cantidad de semen en sus nalgas y en su espalda. Salimos de allí casi en el tiempo que había pronosticado. La llevé a la fiesta y en el camino me ...