Experiencias de mi juventud Parte 1
Fecha: 03/02/2021,
Categorías:
Gays
Tus Relatos
Autor: Pavo V., Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... rostro varonil, de un adolescente promedio, un chavito de secundaría, un chico de mi edad que se veía todo inocente, que vivía en mi misma ciudad, con sus papas, a escondidas había tenido el miembro de alguno de sus jóvenes amigos delante de su cara, y que había terminado chupando
Alejandro era de mi complexión, delgado, de piel morena (un poco más clara que mi tez) de unos 1:60 en esa época, con pocos bellos. Obviamente yo ocultaba cualquier información confidencial por pena. Nombres, escuela, familia etc. Seguramente el también.
Pasó el tiempo y cuando podía platicaba con él, igualmente tenía otros contactos que me servían para bajar la calentura, pero me prendía mucho la idea pensar que el era de mi ciudad, que en algún momento pudiéramos coincidir y me moriría de pena al estar con mis amigos o mi familia.
De algún modo u otro la plática siempre terminaba muy cachonda (caliente para los no mexicanos) y como me era costumbre terminábamos intercambiando fotos íntimas de nuestros jóvenes penes erectos, algo chicos por la edad, pero suficientemente duros para empezar a usarlos, chateábamos sobre cómo nos gustaban nuestros penes e imaginando como sería el estar juntos y experimentar todo lo que veíamos en el porno. Al final del día, todo terminaba en una pequeña eyaculación por parte de ambos, un sentimiento de culpa y un despido apresurado para tratar de olvidar lo que había sucedido (por el resentimiento de saber que estabas haciendo algo “incorrecto” o “raro”) ...
...
Siguió pasando el tiempo y mis hormonas cada vez me pedía más, ya no era igual ver el mismo porno diario, ni platicar con otros chicos lo mismo de siempre así que un día con la adrenalina al 100 en mi joven cuerpo me animé a proponerle conocernos… Seguramente el pasaba por lo mismo (el miedo a hacer algo indebido pero el morbo a estar con otro hombre). Después de mucho rodeo y muchas excusas acordamos vernos en el centro de la ciudad para platicar y conocernos.
Pasaron los días, días en los que yo solo pensaba que saliendo de la escuela el siguiente viernes vería a este chico desconocido, llegó el momento, me iba a ver cara a cara con otro chico gay, el sabía de mis preferencias y yo de las suyas, ambos teníamos esa extraña fijación con los hombres, aún no sabíamos a qué se refería, pero estábamos seguros que era lo que nos gustaba, con solo 16 años la idea me aterraba. Con mucho pavor salí un viernes de mi casa rumbo al punto de encuentro, mintiéndole a mi mama diciéndole que iría a hacer tarea y con un pulso al mil caminando por las calles. Al fin lo vi en persona, un chico joven, con una cara de niño aún (igual que la mía) sentado en una banca. Con pena lo saludé como a cualquier amigo (para evitar sospechas o que la gente nos viera) y comenzamos a caminar…
La pena nos comía, por lo morros que estábamos así que solo hablábamos de cosas sencillas, sin sentido. La escuela, los amigos, etc. Pasamos unos 40 minutos caminando medio en silencio hasta que encontramos un lugar ...