Con la diosa de mi prima - Relatos Eróticos

Con la diosa de mi prima

Esta es la primera vez que escribo un relato. Soy de Guadalajara, México. Tengo 27 años, moreno, alto y robusto. Mi prima tiene 29 años, morena, tetas redonditas con unos pezoncitos oscuros, muy lindos y deliciosos, tiene un culo muy bien formado, redondito, de gimnasio.
Fui a visitarla después de un día de trabajo, le pedí su opinión sobre una tesis doctoral que en ese momento estaba por entregar, ella es maestra de Español, yo arquitecto. 
Llegué a su casa como de costumbre saludando de beso y un abrazo, ella me recibió con unas mallas de color negro, un top del mismo color y se le transparentaban unos cacheteros de encaje, se veía muy sexy. No podía dejar de mirarla, comenzamos a cenar y a platicar, me dijo que si quería tomarme una copa de vino tinto con ella, por lo que accedí, después de un par de horas nos tomamos 2 botellas, entre risa y platica, música y un buen momento, empezamos a subir de tono la charla, ella me decía que yo le gustaba y que no podía hacer nada porque éramos primos, y yo insistí en que ella me atraía bastante y muchas veces fantaseaba con poder verla en ropa interior, por lo que ella se puso de pie, empezó a bailar sensualmente y a quitarse pieza por pieza su ropa, hasta quedar en ropa interior, yo estaba súper caliente en ese momento y se me empezaba a endurecer mi pene, ella notó que estaba muy caliente, se acostó sobre el sillón, se estaba tocando para mi, y me dijo: "porque aquel día que dormimos juntos no te animaste a hacerme algo", por ...

... lo que yo respondí: "porque somos primos y estaba toda la familia", en ese momento se quitó esos cacheteros de encaje negros que traía puestos, y me dijo: "pero hoy no está la familia y recuerda que vivo sola", en ese momento tenía el pene muy duro y grueso debajo del pantalón, ella me lo sacó y me empezó a masturbar, se lo metía en su boca y después de un par de minutos me dijo: "primito, meteme esa verga que ya tenía muchas ganas de que me cogiera", para pronto dirigí mi pene hasta su vagina, rasuradita y muy mojada, introduje centímetro a centímetro lentamente, ella gemía muy delicioso y yo me calentaba más y más de escucharla, hasta que se la metí hasta el fondo y empezamos a coger arduamente, sin parar, sentía como se venía en mi verga, dejandomela toda cromadita, la penetraba fuertemente, ella me daba las nalgas en 4, la cogía fuerte, temblabamos de placer, me decía: "que rico que somos primos" y yo me excitaba más y más, tocaba sus nalgas, abría para que sintiera toda la fuerza de mis embestidas, no traíamos condón y sentía como me mojaba mi pelvis, era una diosa con mi pene adentro, se movía tan rico, gemiamos los dos y después de un rato de estar a mete y saca, nos venimos al mismo tiempo, le llené de lechita toda su cola, me chupó el pene y dormimos un poco, al despertar fue tan excitante, ella me había llevado un vaso de agua fresca a la cama, solamente se había puesto sus cacheteros y traía puesta mi playera, se quitó mi playera dejando ver sus enormes y redonditas ...