Confesiones de mi esposa - Relatos Eróticos

Confesiones de mi esposa

Yo había sido destinado por mi empresa a Alemania y nos veíamos tres veces al año.

Y las tres veces la ví fría y apenas me dió un beso de pasión.

Y empezó la narración tomándome la mano .

Escúchame , quiero que lo sepas y ten calma , recuerda que te quiero.

Y lentamente me llenó los oídos de cosas increíbles.

Mira , tengo un compañero en el trabajo que me persigue y he accedido a sus peticiones . Me vuelve loca porque además está muy bueno .

Está casado pero está que bebe los vientos por mi . Me pasa 15 años pero me da seguridad , me envuelve en sus brazos .

Me desea constantemente y lo hacemos a destiempo y con prisas .

Hemos ido a un hotel también . En el coche , en el campo . Nunca en casa quiero que lo sepas .

Yo le deseo y quiero continuar si a ti todo esto no te parece muy mal.

El lleva su vida y no pensamos ninguno en separarnos para juntarnos .

es un hombre de principios pero el sexo le puede y yo más.

Empezó todo en una cena , me acompañó hasta casa y nos besamos en su coche.

Fue pura pasión , me introdujo sus dedos en la vulva y me hizo ver las estrellas.

Nunca había sido así contigo . Lo siento .

Espera que no he terminado . Mi ex se acaba de separar y se ha acordado de mi y me manda mensajes y me cita .

LLevamos ya dos citas y a él ...

... también lo deseo . Lo siento .

Bueno y tú qué , me dice .

Pues mira veo la tele por la noche y sihay algo erótico me apaño solo .

Y me mato a pajas mientras tú follas .

Me has puesto cachondo y has sido honrada . Esto me va a costar y además no sé si lo has hablado con ellos esto de ahora .

No , no , no pensaba . Yo soy tu esposa y te respeto .

No mucho le dije.

Pero te quiero .

Y a los otros.

Me estoy turbando la mente sólo de pensar en mi cabeza y no acabo de encontrar un punto de tranquilidad aunque debo confesarte que lo que me ha puesto más , es saber que gustas mucho y que tu belleza no es casual .

Yo me enamoré de ti por tu belleza y porque tu rostro desprende algo que atrae.

Debes ser comedida y no dar pie .

Mira , vamos a cenar y seguimos hablando .

Se acercó a mi boca y me dió un beso que me puso la polla muy pero que muy dura .

Calama , calma . Luego seguimos , ponte la ropa y salimos .

Qué quieres que me ponga ? Guapa y vistosa le dije .

Y se puso como nunca la había visto , con sus dos preciosas tetas asomado por el balcón.

En el restaurante el camarero estuvo muy atento con ella y ella pasaba su mano por mi pierna.

Al llegar y desde la terraza vimos la luna y ya en la cama firmamos un pacto sexual.

Ningún reproche y ninguna mentira .