Amor con mi madre infiel - Relatos Eróticos

Amor con mi madre infiel

Soy Edgard, de 21 años, cuerpo normal, con ganas continuas de tener sexo. Mi madre, Ana Laura de 41 es una mujer normal, bastante bonita. Héctor es un amigo de mi papá que tiene una tienda de electrónica. Invitó a mi madre a trabajar como vendedora en esa tienda. Una tarde, estaba yo sin hacer nada en casa y como Héctor es un amigo decidí visitar la tienda. Entré normalmente y no vi a nadie atendiendo, por mi confianza entré a un depósito de trastienda buscando a mi madre y allí vi algo:
En un rincón estaba Héctor con el pantalón y el boxer en los tobillos y mi madre mamándole el pene con desesperación. Quedé duro de la sorpresa, sorpresa que rápidamente se convirtió en excitación. Después de unos minutos con ese espectáculo, Héctor la tiró al suelo a mi madre y comenzó él con un  buen sexo oral. Los gemidos de mi madre se correspondían con sus movimientos. Parecía una serpiente como se movía. los sonidos de su boca me impresionaban. Mi pene parecía romper mi pantalón. Curiosamente por sobre el enojo de la traición de mi madre era mi calentura lo que era mucho más importante.
Por fin, Héctor le sacó la tanga a mi madre y abriéndole las piernas la penetró hasta el fondo. Mi madre era increíble las cosas que decía:
- Cojeme mi mucho mi amor. -
- LLename la concha de tu rica leche. -
- Rompeme el culo que es tuyo. -
Los orgasmos de la puta de mi madre se sucedían hasta que Héctor con un bufido largó todo su semen dentro de mi madre. Ella se veía enamorada de ese hombre. ...

... Cómo me gustaría que me cojieras todas las noches.
- Bueno, tu marido tiene suerte. Le dejo la mujer domadita, calentita y con la concha suavecita con mi leche. -
- Te abusas porque sabes que toda mi vida he estado caliente contigo. -
- Y porqué te casaste con el estúpido? -
- Porque no te querías casar conmigo, pero sabes que siempre he sido tu hembra. -
Mientras hablaban mi madre se puso su calzón empapándolo con la leche de su ilegal macho. Yo, para que me descubran salí silenciosamente y salí corriendo a mi casa. Cuando llegó mi mamá dijo:
- Cuanto trabajo y cuanto calor, me voy a la ducha.-  Cuando salió de la ducha tomó toda su ropa y la llevó al cesto de la ropa a lavar Entró a la cocina a preparar algo para la cena, cuando llegara mi papá.
Fui al cesto de la ropa sucia y saqué el calzón con semen. Me acerque sonriente a mi madre y dándole un beso en la mejilla le dije:
- M;amá, que linda estás. -
- Gracias hijo. -  dijo sonriente.
- Pero más lindo fue ver como se llenaba de semen de Héctor en el depósito. - dije con una sonrisa.
Mi madre me miró con unos ojos que parecían una rueda de bicicleta por su tamaño. Quedó muda.
- Pero no te preocupes, no diré nada a nadie. Este es un secreto de los dos. -
- Uh, hijo. Que no entere tu padre. -
- No te preocupes, ahora somos sociuos en este secreto y si algún día necesita que los cubra, solamente avísame. -
- Gracias, Edgard. -
-Ahora que somos socios, te diré algo: como yo te vi cojer con Héctor, quiero que me ...