Follado por el dueño del mesón, y...
Fecha: 04/01/2018,
Categorías:
Gays
Autor: danisampedro91, Fuente: RelatosEróticos
Follado por el dueño del mesón, y... Ya en otra ocasión estuviera con el dueño del mesón OCabazo. Pero en aquella ocasión, no pudo realizar lo quepretendía, que no era otra cosa que romperme el culo, yfollarme bien follado. en aquella primera ocasión, mi culito no podía más, yaunque había insistido, y vuelto a insistir, mi negativano dejaba lugar a dudas. ni siquiera le realicé la mamadaque me pedía le hiciera, al no dejar que me rompiera elculo. Es que sabía que si le hacía aquella mamada, luegoiba ser más difícil negarse a que me follara. Así que en esta ocasión, al recordarme de él, se meocurrió hacerle una visita, e intentar dejar lo que lavez anterior, le había negado. Cuando entré en el mesón; serían las 11:30 de lanoche; había todavía clientes, así que situándome en labarra del mesón, me senté en un taburete, y le pedí unacerveza para beber. Tan pronto me vio, se debió empezar a recordar, ya queno me sacaba la vista de encima. A saber lo que le estabapasando por la mente, y que pensamientos de mí, tendría,al recordar aquel día, que no pudo follarme. Estaba la televisión dando unos resúmenes del día, asíque mirando para la misma, me dispuse a beber la cervezaque terminaba de servirme, y de paso ir ojeando laclientela que en ese momento había en el local. Entre las personas que allí había, pude ver otromuchacho de más o menos mi edad, que sabía que le gustabael rabo igual que a mí. Es que en ciudades pequeñas, alfinal la gran mayoría nos conocemos, o al menos ...
... nosreconocemos. También él se me quedó mirando cuando habíaentrado. como a la media hora, y después de ir marchando lamayor parte de la gente, me dispuse ir al baño, cuandojusto al pasar a la altura del dueño del local, me pidióque no me marchase sin hablar con él. Salí del aseo, yvolviendo a donde estaba sentado, miré como estabasaliendo el muchacho al que había reconocido nada másentrar. Ya no quedaba más que yo, un viejo, que parecíaun vagabundo, y el dueño del mesón. Se acercó a junto mía, y después de entablar unapequeña charla; me preguntaba que hacía tiempo que no mehabía visto, etc. etc. etc. al final me propuso follarcon él, para así de paso, congraciarme con él, ya que lavez anterior, mi negativa a follar, le había dejado muycaliente y con muchas ganas de romper mi culito. ¿Me dejarás follarte esta vez? o eres un... ya sabes,un calienta pollas de esos. No me quedaba otro remedio, que decirle que sí. Ademása eso había venido, pero claro, él eso no lo sabía.Cuando le dije que sí, se dispuso a cerrar el local,todavía quedaba el viejo vagabundo, pero eso le dioigual. La verdad que era conocido, al menos ya le habíavisto durmiendo por los bancos de la zona; centro de laciudad, y por el parque jardín, que hay en mi ciudad. Desde el mesón, había una puerta que daba acceso a lavivienda del dueño, la cual quedaba un piso arriba.Habló con migo pidiéndome que subiera y que le esperasearriba, mientras él terminaba de cerrar el negocio. Asílo hice.No tardó nada en aparecer, y con él venía ...