En el gym - Relatos Eróticos

En el gym

... después del breve pero intenso faje la golfita caliente volteo y comenzó a besarme apasionadamente dando señas del intenso deseo de ser tomado por mi para hacerlo gemir de placer, comenzó a pasar sus rico labios por mi cuello, pecho y deteniéndose un momento en mis pezones perforados para deleitarse con ellos y excitarme más, continuo besando mi cuerpo pasando por mi abdomen hasta llegar a mi verga levemente rasurada que comenzó a mamar como loco sin frenesí. Tome su cabeza y lo folle duramente por el hocico de perrita caliente ahogando su respiración ya agitada. Durante la deliciosa felación jale sus cabellos y enterraba mi verga hasta su garganta sintiendo como mi glande tocaba su faringe y ahogaba a mi nueva putita que daba arcadas pero no había quien la despegara de mi verga. Continuamos así por un buen rato sintiendo cada vez más excitación y adrenalina pues existía el riesgo de ser descubiertos con mi verga enterrada en su deliciosa garganta. El se jalaba la verga mientras chupaba deliciosamente mi mástil, era todo un experto pues no solo se concentró en mi verga si no en mis wevos lamiéndolos,oliéndolos, entregándome su aliento y acariciándolos con sus traviesos dedos. No supe cuánto tiempo estuve disfrutando de su boca y su cuerpo solo supe q era una perrita en celo buscando entregar su culo para ser usado por un macho. Sin previo aviso alguien abrió la puerta de las duchas y nos hizo pausar precipitadamente nuestro caliente encuentro. Como era un chavito de 21 ...

... años pensé: "Vale madre ya se acabo no va a querer seguir y deslecharme" sin embargo a mi nueva zorrita le calentó más él riesgo de ser encontrado con mi verga entrando y saliendo de su pequeño culo. Tan es así que segundos después de que se cerrará la puerta y no fuera "nadie" me pido claramente: cojeme papi quiero ser tuyo. La zorrita venía preparada pues no se de donde pero saco un condon el cual colocó con sus suaves manos en mi ya por reventar erecto miembro. Así que solamente le unte un poco de jabón en su hoyo y comencé a penetrarlo fuertemente sintiendo lo caliente y apretado de su culo tome a mi nuevo putito y lo puse contra la pared tomando sus manos por arriba de su cabeza no dejando que se tocara, con mi otra mano lo rodee buscando sus pezones para pellizcarlos mientras lo hacía mío con cada salvaje embestida llegando hasta el fondo de sus intestinos, también tocaba su abdomen para impulsarme y llegar hasta el fondo de el y no dejar que separara su cuerpo del mío, mis wevos chocaban con sus nalgas y hacían un ruido exquisito junto con los fuertes y nada discretos gemidos y la respiración agitada de esta golfita caliente. De nuevo comencé a morder su cuello y espalda pues como siempre deseaba marcar a la pirujita que había sido mia por lo cual deje marcas de mis fuertes mordidas en su espalda y cuello, deje muy rojos sus pezones por los salvajes pellizcos que le di, "chupetones" por su espalda y pecho que con cada mordida se quejaba la putita pero seguía disfrutando ...