Haciendo travesuras con un taxista
Fecha: 19/02/2021,
Categorías:
Confesiones
Tus Relatos
Autor: Astrid Carolina, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... gusta levantarse a arrechas como yo y punto, yo no pienso reclamarte nada, total, ya me di el gusto de cacharme a un taxista y punto.
Me levanté, empecé a vestirme, mientras el seguía recostado.
J L: Carla, de verdad tu nombre es Carla, no?.
C: Si papito, Carla, una perrita arrecha a la que has tenido el gusto de cacharte el día de hoy. Yo no miento.
J L: Carla, y si volvemos a salir, no sé, es que ha sido todo tan especial que me gustaría volverte a ver.
C: Volverme a ver o volverme a cachar.
J L: Las dos cosas. Es que de verdad estoy impresionado contigo. Eres bonita, tienes un cuerpazo, cachas muy bien, se te ve preciosa,…
Lo interrumpí.
C: Además soy abogada, tengo una casa de tres pisos en la Urbanización Las Condes, un marido que gana bien ya que trabaja como gerente en el BCP, y como más de una docena de pendejos haciéndome la corte para poder cacharme…. Ya pues Pepito… Ya me cachaste y punto… Me llevas a mi casa y si nos volvemos a ver genial, sino, que te quede de recuerdo.
Se quedó medio pensativo. Estaba de pie. Su verga aún mantenía cierta erección. Habia un gesto de no resignación en su rostro.
J L: Carlita, te puedo tomar una foto asi calatita en la cama.
C: Encima vas a querer presumir con tus amigotes. De verdad te pasas pepelucho.
C: Ok, esta bien… te parece bien así.
Y me puse en una pose sensual en la cama del hotel, dejando ver mis tetitas y la conchita con los labios salidos. Sonó el click del sonido del celular
J L: ...
... Perfecto, que rica que eres.
C: Bueno ahora si vístete que si no te van a cobrar otra hora adicional por el cuarto.
Se vistió al toque, me dio un beso como si fuera su pareja y bajamos las gradas, subimos a su tico y se abrió la puerta del garage. Salió veloz, según él para que nadie lo vea.
C: tranquilo Meteoro. Vamos con calma, que quiero llegar viva a casita.
J L: me gustaría verte nuevamente.
C: Mira Pepe, me está doliendo el culo por la desgarrada que me diste y hasta que se sane y se me pase por lo menos una semana. Eso te pasa por brusco.
J L: Pero me gustaría seguir cachándote Carlita, acaso no te gustó.
C: Y mucho pendejito de mierda, pero no, no me gusta involucrarme con nadie. Solo sexo casual y nada más.
Parece que mi sentencia lo desanimó un poco. Se quedó callado. Eran ya cerca de las 9 pm. El tráfico era fluido.
J L: Entramos por la primera o la segunda etapa de Las Condes.
C: Por la primera. Allá, vez esa casa azul con crema, esa de tres pisos, ahí vivo Pepito.
J L: Me das tu número para llamarte.
C: Ya sabes donde vivo, así que si quieres puedes venir a buscarme. Ahora que si te abre la puerta mi marido no sé que excusa vas a poner.
Me reí coquetonamente.
J L: Carla, no me voy a quedar así. De verdad te voy a venir a buscar, así me meta en problemas.
C: Eres un arrechito, por eso me gustas más.
Le metí un beso sin importar si el vigilante que ronda o los vecinos o mi marido pudiesen vernos desde las ventanas. Me di el gusto de ...