Mi cuñada y yo en un cine porno - Relatos Eróticos

Mi cuñada y yo en un cine porno

El viernes por la tarde fue a casa de mis suegros quienes están de viaje, mi mujer me pidió que le llevara algunas cosas a su hermana quién iba a estar solita en casa de mis suegros. Mi mujer está cursando un diplomado y sale a las 10 de la noche, así que era el momento perfecto para una buena sesión de sexo con mi cuñada, cuando llegué a la casa de mis suegros, nadie me abría, por un momento pensé que no había nadie y le marqué por teléfono a mi cuñada, sonó varias veces hasta que me contestó un poco agitada y le pregunté que donde estaba y ella respondió que en su casa y le comenté que me abriera entonces porque era yo el que estaba tocando. Salió a abrir y noté que estaba un poco sudada y despeinada y nos saludamos normal y me metí a la casa, ella intentó detenerme y le dije que tenía que dejarle las cosas que me mandó su hermana. Cuando entré vi que había un chico en la sala poniéndose los zapatos, cuando me vio entrar se asustó un poco y tímidamente me saludó. Vi a mi cuñada un poco apenada y entendí que yo había llegado a interrumpir algo entre ellos, el chico se despidió de ella y le dijo que luego le hablaba y se fue. Mi cuñada enojada me reclamó que porque tenía que llegar a interrumpir, me dio mucha risa y le pregunté quién era el chico y ya me contó que es un compañero con el que tenía "cosas" pero que por mi culpa no habían consumado lo que estaban haciendo y ella se quedó a medias y muy caliente. Me disculpé con ella por haberla interrumpido pero al mismo ...

... tiempo me alegraba de haberla encontrado caliente y estaba enojada y no quería hacer nada conmigo, entonces le dije que para disculparme mejor la invitaba al cine y aceptó y la llevé a un cine porno, un tanto clandestino. Ella al principio se sorprendió y luego con una sonrisa en su cara me hizo saber que estaba de acuerdo en entrar. Nos metimos al área de parejas una zona como de balcones de teatro que son pequeños cuartitos, la película había empezado y en la parte de abajo del cine, muchos hombres solos masturbandose en sus asientos frente a la pantalla, mientras buscábamos un balcón privado, abrimos una puerta y vimos a una pareja de señores casi cincuentones que estaban cogiendo al vernos nos sonrienron y nos invitaron a pasar, nos preguntaron si queríamos un intercambio o solo mirar, mi cuñada me susurró al oído que solo miráramos y que no dejara que ese señor la tocara porque tenía muy mal aspecto. Les dijimos que queríamos mirar un poco y aceptaron y al parecer les gustaba ser vistos. Mi cuñada y yo empezamos a besarnos y a tocarnos y poco a poco nos fuimos desnudando senté a mi cuñada en una butaca junto a los señores que seguían cogiendo y me agaché a lamer la panochita de mi cuñada, ella estaba increíblemente mojada y gemía muy rico al sentir mi lengua, la señora de junto empezó a acariciar los senos de mi cuñada y luego los empezó a chupar y a apretarlos muy fuerte, ese es el punto débil de mi cuñada, sentí un orgasmo que salió de su vagina y entro directo a mi boca, ...