1. EL MENOR (DOS JÓVENES Y EL)


    Fecha: 10/01/2018, Categorías: Incesto Autor: XCITANTDLC, Fuente: SexoSinTabues

    Un viernes me habló mi hermano Juan Carlos al trabajo para decirme que lo habían invitado a la preparatoria de la que él egresó para darles una plática a los chicos que estudian el último año, como a él le ha ido bastante bien en su vida profesional le pidieron que les compartiera a los estudiantes lo que lo ha llevado a ser un profesionista exitoso. Desafortunadamente ese día me tocaba un evento en el que saldría hasta las 9 pm y no podría acompañarlo. Estaba resignada a no ir a su plática, cuando Laura la dueña de la agencia de edecanes pasa por nosotras y nos vamos a la oficina en el transcurso nos comentó que no iríamos a dicho evento se había cancelado por lo que la noche estaríamos libres, decidí no avisarle a mi hermano y sorprenderlo en su conferencia. Después de salir de trabajar apenas tenía tiempo de cambiarme y llegar lo más pronto posible con mi hermano, así que me empecé a cambiar lo más rápido que pude. Me quité el uniforme y me puse el primer vestido que tuve a la mano, era uno color blanco sin mangas, de cuello alto, me cubría la mitad de los hombros y dejaba media espalda descubierta por lo que no me podía poner sujetador, de lo largo me quedaba un poco abajo de las rodillas y tenía aberturas a los costados que me llegaban a medio muslo, me quedaba muy pegado y me gustaba como delineaba mi figura porque llevaba un cinturón de metal muy delgadito a la cadera. Me puse unos tacones blancos y agarré un saquito negro cortito apurándome lo más que pude para no ...
    ... perder más tiempo. Cuando iba en el taxi me di cuenta que no me había cambiado mi ropa interior, ya que con este vestido debo usar una tanguita tipo hilo dental para que se note lo menos posible y traía una de encaje que se notaba demasiado, aunque por detrás se me metía por completo entre mis nalgas, desgraciadamente ya era demasiado tarde para cambiarme, por lo que no tuve más remedio que resignarme. A la entrada de la escuela estaban varios chicos que hacían las funciones de edecanes, cabe mencionar que es una escuela sólo para hombres, iban de traje muy elegantes y estaban recibiendo a los invitados. Noté su mirada sobre mis piernas en cuanto llegué bajándome del taxi, me acerqué a ellos para preguntarles en donde estaba el auditorio y dos de ellos se ofrecieron muy amables a acompañarme, su mirada recorrió mi cuerpo de arriba abajo y tomándome cada uno de un brazo me pidieron que pasara. El auditorio estaba hasta el fondo de la escuela que es un poco grande, los chicos que iban conmigo se colocaron detrás de mí y me fui caminando delante de ellos atravesando toda la escuela. Ambos tendrían no más de 18 años. Apenas había avanzado unos pasos y volteé para preguntarles si había que irse por el corredor o atravesar el patio, pero los muy condenados chiquillos tenían sus ojos clavados en mi culo, no se movían ni un centímetro y no me habían escuchado, tenían la boca abierta y los ojos desorbitados viéndome, en realidad no podía culparlos ya que mi tanguita se notaba demasiado y ...
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