1. Castigando a mi vecina de enfrente


    Fecha: 11/01/2018, Categorías: Fetichismo Autor: sheliana, Fuente: RelatosEróticos

    ... fuera sincera ya que si no al que viniera me lo iba a cargar también.
    
    Con una mano seguía amenazándola con la navaja y con la otra, cogí el maletín y le ordené que me llevara hasta la habitación.
    
    Así lo hizo, le dije que se quitara la ropa y se tumbara en la cama, saqué del maletín las esposas y las cadenas y la até a cada extremo de la cama procurando que las piernas estuvieran muy abiertas.
    
    Luego cogí sus bragas y se las metí en la boca para evitar que hablara mientras yo me desnudaba.
    
    Me subí en la cama, quería hacerle varias cosas antes de follarmela. Empecé a pisarle el coño con mi pie derecho y a tocarlo con mis dedos, sobre todo con el gordo que se lo empecé a meter lo que pude y empecé a masturbarla, ella se quejaba y eso a mi me excitaba mucho, seguidamente, fui al ano, y el gordo se metió un poco, a la tia le dolía y sus gritos ahogados por sus bragas estaban consiguiendo que mi polla creciera considerablemente, pero aun no se la iba a meter, quería que sufriera.
    
    Fui más tarde a las tetas y empecé a pisarlas con desprecio, a escupirle, restregaba mis dedos y metía los pezones entre ellos, a la chica se le empezaron a saltar las lágrimas y entonces, empecé a pasar los pies por su cara, su pelo, sus orejas, cerró los ojos y también los acaricié con el pié.
    
    Volví a por mi navaja y antes de regresar junto a su cara, vi que en el suelo estaban sus zapatos de tacón.
    
    Cogí uno de ellos y le metí el tacón por el coño y empecé a masturbarla con el, luego ...
    ... lo hice con el ano y lo deje ahí un rato, mientras, con el otro zapato, le metía la punta por el coño cosa que no le gustó nada por que empezó a llorar con mas intensidad.
    
    Cogí el zapato de coño y mi navaja, le dije que iba a quitarle las bragas de la boca y que si gritaba y no obedecía, ya sabía lo que iba a pasar.
    
    Una vez quitadas las bragas, me incorporé, y volví a poner el pie sobre su cara, le ordené que me lo chupara, el dedo gordo me lo comió como si de una polla se tratara, los otros los lamió, le dije que entre los dedos también, luego lo hizo con la planta del pié como aquel que rebaña un plato con la lengua.
    
    Ponía cara de darle mucho asco pero me daba igual, y eso ponía mi polla más dura, luego hizo lo mismo con el otro pie, cuando estuve un buen rato, la obligué a que chupara el tacón del zapato y a que lo lamiera, la muy zorra por miedo empezó a hacerlo, ja le hice limpiar todo el zapato con la lengua incluida la suela, luego cogí el otro zapato y le hice chupar el tacón que había estado un buen rato metido en su culito, y lo dejó muy limpito también.
    
    Luego, ya demasiado excitado, volví a su coño y me lo folle con violencia con fuertes embestidas, su culo tampoco se libró, le hice sangrar por el ano a la perra.
    
    Antes de terminar, me hizo una buena mamada, casi la ahogo de lo hasta al fondo que la metía, me corrí en su boca y le obligué a tragarlo.
    
    La escupí en la cara y me oriné en todo su cuerpo para dejarla bien marcadita.
    
    La tía se acabó ...