1. Me atreví a estar con un hombre maduro y casado… PARTE 1


    Fecha: 12/01/2018, Categorías: Gays Autor: obluiyi182, Fuente: SexoSinTabues

    ... más cercana y hay estaba estacionado en una camioneta del año, marca Ford color plateada, me acerque y subí por el lado del copiloto lo salude y arrancamos. Me dijo que era un placer conocerme, que sabía que se había hecho esperar mucho pero solo esperaba el momento adecuado, yo le dije que no se preocupara que lo entendía totalmente (el iba vestido con una camisa blanca y pantalón formal color gris yo llevaba un pantalón de vestir color negro y camisa azul con el logo del trabajo, condujo como por 20 minutos a las afueras de la ciudad, fuimos como a una zona industrial llegamos a un galpón (paredes y techo alto) en desuso abrió el portón y entramos, me dijo que no me preocupara que el sitio era de su propiedad, que hay estaríamos solos y nadie nos molestaría, adentro del local no había nada así que nos quedamos dentro de su camioneta, estuvimos hablando y entrando en confianza, me dijo que yo le atraía mucho sobre todo porque era muy atrevido y que desde el tiempo que llevábamos conociéndonos tenia la libido a mil, yo fui más directo y le dije que si podía besarlo, supongo que fui yo el que dio el primer paso, se acerco y me beso en los labios, fue un beso tierno, como de adolecentes solo se unieron nuestros labios, los sentí tibios y algo húmedos, pero sentí como una corriente en la espalda, luego se alejo por un momento y se acerco por mas, esta vez fue más sexy, abrió su boca y sentí su lengua tocar mi labio superior, por reflejo le abrí paso y se consiguió con la mía ...
    ... y se entrelazaron fue un beso increíble, me dejos sin aliento por un momento y así empezó una apasionada sesión de besos, literalmente sentí su lengua hasta mi garganta. Con sus manos grandes y dedos largo (recuerdo su anillo de graduación en la mano derecha) comenzó a tocarme las piernas y yo ni corto ni perezoso coloque mi mano en su pierna derecha y empecé a subirla hasta llegar a su entrepierna, pude sentir esa bestia atrapada por encima del pantalón, comencé a deslizar mi mamo sobre su paquete de arriba hacia abajo, el no aguanto y dejo de besarme se aparto y me pregunto si me atrevía a hacerle una mamada, yo solo me mordí los labios y comencé a desabrocharle la correa y el pantalón, el acomodo el asiento hacia atrás y se recostó, bajo su pantalón, un bóxer blanco y ahí estaba, ese enorme y jugoso miembro, al fin lo tenía en mis manos, ese rico pene erecto que tantas pajas me había provocado, sin dudarlo me abalance sobre él, lo metí en mi boca y pude sentir su calor y sabor (algo salado), note con la lengua que tenía mucho liquido pre-seminal en el glande, supuse que era porque me deseaba, eso me éxito mas, con mis dedos contraje el prepucio y de una vez lo introduje hasta mi garganta (pude escuchar un suspiro de mi amante), con mi mano izquierda acompañe la mamada, era el pene mas delicioso que había probado, era el Guevo (así se le decimos vulgarmente acá en Venezuela) de un hombre de verdad, luego de un rato no pude evitarlo y con mi mano hurgue en sus bolas quería ...