1. La prima que nadie conocía


    Fecha: 13/01/2018, Categorías: Incesto Autor: lovelittlegirls, Fuente: SexoSinTabues

    ... por solicitud de la abuela acepto quedarme un poco más hasta que Manuela inicie sus estudios. Todas las tardes nos sentábamos al pie de un gran árbol, donde ella en silencio me escuchaba intentando todo lo que se me ocurría para hacerla reír o ganarme su confianza, ahora teníamos el patio para nosotros solos y la timidez de mi deseada prima fue dando paso a una íntima amistad. Luego de un par de semanas ya sosteníamos charlas que sin perder tiempo encaminé hábilmente, hasta que una tarde me pregunta si tengo novia, le dije que estaba enamorado de una nena, pero no sabía cómo confesarle mis sentimientos. Con divertida insistencia me pide saber de quién estaba enamorado, charla que repetimos varias veces hasta que decidí hacer mi primer intento. Los abuelos tomaban la siesta y nosotros veíamos TV sentados muy juntos. Me armo de valor y la sorprendo con una caja de chocolates, ella me mira muy feliz y cuando se acerca para darme un beso en la mejilla, volteo y nuestros labios se encuentran en un rico beso. ...
    ... Antes que reaccione aprovecho y tomándola por los hombros la aprieto contra mí y meto la lengua en su boca, durante unos minutos la besé apasionadamente sintiendo su trémulos labios con sabor a gloria. Manuela me empuja con las manos y notablemente sonrojada me pregunta por qué hice eso, me dispongo a pedirle disculpas fingiendo vergüenza y me interrumpe para agregar: ¿yo soy de quien estas enamorado verdad? Me acerco a su rostro y afirmando su pregunta vuelvo a besarla y esta vez ella responde a mi boca, Manuela y yo nos entregamos a un intenso y prolongado beso que interrumpimos al escuchar que la abuela había despertado de su siesta. Esa noche fui dominado por el compulsivo deseo sexual que le tenía, cuando todos dormían fui al cuarto de mi prima, ella tenía el sueño muy profundo y pesado, así que con perversa delicadez la desnudé a medias y me masturbé mientras chupaba sus pechos, mi excitación era tan intensa que en pocos minutos me corro sobre su vagina y su vello púbico termina empapado por mi semen. 
«12»