Me tiré a una joven casada
Fecha: 17/06/2017,
Categorías:
No Consentido
Autor: Ninapaul, Fuente: CuentoRelatos
Como algunos ya sabréis me llamo Nina. Y esta vez os voy a contar como me tire a una tía casada...
Era sábado por la noche, cenamos en un buen restaurante y después nos fuimos de fiesta. Cogimos un reservado y empezamos a beber desenfrenadamente. Llegué a un punto en que me quería tirar a todas las mujeres que había a mi alrededor, pero había una que me llamaba mucho la atención. Morena, delgada y no muy alta, y se movía como pez en el agua entre tanta gente. Yo estaba arriba y ella abajo, y no podía parar de observarla. Estaba muy de buen ver la chica, así que intenté tener un acercamiento con ella, bajé las escaleras con un poco de dificultad hasta llegar a donde estaba ella y su grupo de amigos. De repente noto un empujón en mi espalda que me hace abalanzarme sobre ella, tirándole toda mi copa encima de ella. Mi cara debió ser un poema, la chica que me quería follar ahora me odiaba por mancharle su ajustado vestidito. Aunque la situación me excito un poco al verle sus pechos mojados y pegados al vestido. Le pedí perdón como mil veces y ella solo me miraba con mala cara, con un poco de suerte le convencí para poder acompañarla al baño a intentar arreglar ese destrozo.
En el baño la limpié poco a poco secándole las gotas de alcohol de sus tetas, ella me miraba mientras lo hacía, y joder, mi tanga ya se estaba humedeciendo... intenté controlarme, porque entonces me quedaría con un buen calentón. Parece que ella se relajó y empezó a entablar una conversación conmigo, ...
... en un momento de la conversación no sé porque, noté como sus pezones se ponían duros y haciendo que se marcaran perfectamente, así que deje el pañuelo y me arriesgué! Con la boca le quité todo el resto de alcohol. Al principio me miró con cara extraña, pero a los segundos, ya tenía sus dos manos en mi cabeza apretándome contra ella. Seguidamente le comí todo el cuello haciéndole que soltara pequeños gemidos y acto seguido ella me levanto la cabeza para besarme la boca. Le agarre del culo metiéndola en un baño para follarmela. La verdad que no soltamos palabra, estábamos las dos bastantes excitadas... la subí en el lavabo y le quite el tanga negro que llevaba, ella me quito la camiseta y yo la cogi en peso, notando su coño en mi abdomen, lo tenía muy muy mojado y empezó a masturbarse con mi propia barriguita, la separe un poco de mi para que mis dedos hicieran su trabajo, pero cuando iba a hacerlo tocaron la puerta, yo hice caso omiso hasta que un hombre gritó Sonia, y ella rápidamente se bajó de mi y se puso muy nerviosa. Le pregunté que que le pasaba y entonces me contó que la estaba buscando su marido, estaría preocupado por tardar tanto. Se puso el tanga y salió, escuche a los dos a hablar y salieron de aquel baño... yo estaba entre morbosa por casi tirarme a la mujer de un tonto y de mala leche por no poder haber conseguido mi objetivo. La noche la verdad que termino un poco rara, sin nadie en mi cama, porque solo me imaginaba que fuera la chica del baño...
Al día ...