Mi tía Karen llegó a mi casa triste 4 - Relatos Eróticos

Mi tía Karen llegó a mi casa triste 4

... dije que ese seria mi regalo de luna de miel así que no lo hagas .. ¡

Esa revelación me calentó más y seguí metiendo mis dedos en su culo y al mismo tiempo también lo hacía en su clitoris para que se fuera relajando y le prometí que solo serían mis dedos lo que le iba a meter por el culo y a ella le iba gustando como mis dedos le daban círculos en su ojete. 

-! Ufff.. hum. uff.. mm. hum.. ¡

La puse en cuatro patas y seguía metiendo mis dedos en su culo y solo era esperar el momento que en un descuido pueda romperle ese ano virgen aún ya que ella no dejaba de mirar para atrás , ahora puse un dedo más ya eran tres lo que le entraban y salían de su esfinter. 

-!  Ohh....hum . mm..eres terrible Manolo.. uff.. Ufff.. ufff... ¡

-!¿Tía te gusta..? 

No me contestó pero de solo verle la cara que ponía al meterle los dedos en su culo me dijo que SI, ya tenía lista mi herramienta para abrirle ese ano que me costaba creer que no hubiera sido hasta ese momento abierto y cuando vi que dejó de ver y puso su cabeza entre los cojines del sofá puse mi verga en la entrada de su ano y di un empujón fuerte y entró hasta la mitad. 

-! Nooo. ayyyy.. no. Manoloo.. ¡

La monté a mi tía como si fuera una yegua salvaje intentando ya botarme de encima, sus quejidos eran ...

... fuertes y di otro embestida y le entró por completo mi verga y me quedé ahí sujetándone bien de su cintura para que no se lo saqué del culo. 

-! Ayyyy...me duelee. eres un bruto sacalo ya.. ayy. ayy. ¡

-! Aguanta un poquito más tía.. ¡

Fue lo único que se me ocurrió decirle y luego de unos minutos se quedó quieta momento que aproveche para meter y sacar mi verga de su apretado esfinter que ahorcaba bien rico, sus resoplidos ahora era lo que salía de su boca y aguantando el dolor. 

-! Ufff. mm. ufff...mm. ufff.. ¡

Sus enormes nalgas golpeaban mi ingle cada vez que entraba una y otra vez en su culo, ya la tenía dominada a mi tía Karen y solo gemia ahora parecía que su ano ya estaba adaptado al tamaño y grosor de mi verga que se abría camino aún con dificultad. 

-! Ahh.. qué rico culo tan caliente y apretado tienes tía.. gracias por el regalo.. ¡

-! Uhh...gracias no.. tu me lo has robado.. uhh.. eres maloo.. ¡

Por momentos tenía que detener la penetración por lo ajustado que estaba su ojete para evitar que se me venga la leche rápido, quería gozar todo lo que pudiera de ese riquísimo culo. Pero ya no pude mas ni haciendo eso y explote al placer y le llené todo su esfinter  de abundante semen caliente. 

-! Yaaa me vengoo.. ohhh. si que ricoo... ¡