Todo comenzó en la playa 2 - Relatos Eróticos

Todo comenzó en la playa 2

La primera parte está en "Lesbianas"

Lina y Denise se hicieron cada vez más amigas y amantes. No solo se revolcaban en la cama, salían juntas de compras, a tomar el te, gimnasia juntas. Pasaron los días y el sexo era continuo y tremendo. Un día, Lina nos dice:
- Mañana traigo una sorpresa. -
Al otro día aparece con un hombre joven. que era su amante. Lo presentó como Emanuel. Era alto, de buen cuerpo, buenas facciones y muy simpático. Cayó muy bien entre nuestra cofradía de tres. Cuando se desnudó mostró un zipote largo y grueso con un hermoso glande. Denise se enloqueció, mientras Lina sonreía orgullosa.
Desapués de un juego de mamadas mutuas donde participamos los cuatro, Emanuel se la entroncó a Denise hasta las bolas. Mi mujer hipaba. gemía, susurraba palabras obscenas y yo la enculaba a Lina.
En un momento dejamos el sexo hetero y nuestras mujeres se dedicaron a su juego favorito de lesbianismo mayor. Mamadas mutuas, 69, tijeras, no faltaba nada mientras Emanuel y Yo nos pajeabamos lentamente y las mirábamos.
Nos fuimos acercando, ya comenzamos a tocarnos y pajearnos mutuamente, Emanuel acariciaba mis nalgas y yo su pecho con la cantidad justa de pelos. Me acerqué más y comencé a besar y lamer ese pecho, ...

... chupar sus tetas de hombre, Emanuel estaba fascinado con mi culo que sobó a placer.
La hice acostar al borde de la cama y y lo pajeaba y chupaba su verga, lamía todo su largo, su glande, sus bolas mamé a conciencia esa pija hermosa, cuando noté que estaba por acabar me la metí en la boca y sentí el torrente de leche caliente, espesa, sabrosa. Me deleité con ella y la tragué hasta la última gota, sentía que mi culo latía de deseo.
Me di vuelta y ofrecí ese agujero a mi pareja momentánea, Emanuel tomando una crema de la mujeres me untó bien el culo y me fue enterrando esa pija importante. Fue entrando despacio pero firme y continuado, sentía como se me estiraba el ano y las tripas. Sentí también como sus bolas y su pelambre frotaban mi culo. Comenzó un vaiven lento y circular que dilataba mi agujero, el movimiento se fue acelerando hasta estallar en un orgasmo increíble. En ese momento también yo acabé sin tocármela siquiera. Besó mi nuca y mis hombros y dijo:
- Eres hermosamente puto. -
Fuimos al baño y nos duchamos sacando suciedades mutuas.
- La próxima me toca cojerte yo. - le dije y así acordamos.
Ese fue el comienzo de un trío convertido en glorioso cuarteto bisexual que nos una.
Besos a todos mis lectores.