Mi hermana y yo no pudimos dejar el amor fraterno - Relatos Eróticos

Mi hermana y yo no pudimos dejar el amor fraterno

... puse encima de ella y dirigí mi verga a su rajita y empujando despacio la fui penetrando, mi hermana aún era virgen, pude sentir como su himen se rompió para siempre y ella me metió las uñas en la espalda mientras yo la penetraba.  Mi pene no dejó de entrar hasta que estuvo al fondo de su vagina. Luego comencé a moverme encima, inicié muy fuerte y ella me dijo que le dolia, asi que me fui muy lento pero profundo, muy pronto el dolor se fue convirtiendo en placer y gozo, pues mi hermana gemía y me decía que le gustaba lo que le estaba haciendo, la hice terminar de nuevo y yo también, tuve que sacársela de inmediato, porque comencé a eyacular un montón de semen.  Nos quedamos abrazados y asustados.  Ella empezó a llorar y me decía que estaba enamorada de mi, pero era su hermano y que podía hacer?.  Yo le dije que también estaba enamorado de ella. Eso la traquilizó un momento.

Hubo como una semana en donde no quería ni que la tocara la mano o que le hablara, Sury estaba confundida.  Pero una noche entre a su habitación, oí que lloraba y la fui a consolar, -no te preocupes, yo no te voy a abandonar nunca-, eso le bastó para consolar a su corazón.  De nuevo nos besamos y ahora le besé todo su cuerpo desnudo, hasta los pies le chupé dedo por dedo, luego hicimos el amor.  Ella quería experimentar, me acosté y ella me besó, chupó mis tetillas, mamó mi pene hasta dejarlo bien erecto, después de eso, se montó encima se insertó mi verga en su rajita y me cabalgó, ella saltaba y se ...

... movía sin reparo.  Ella misma se provocó un orgasmo y luego me provocó a mi.  Ella me pidió que pasara la noche con ella, no quería dormir sola esa noche, asi que le hice el amor en la madrugada y luego casi al amanecer. 

Despúes de esa noche vivimos un tórrido romance con mi hermana, ella era todo para mi y yo todo para ella.  En los siguientes meses lo hicimos casi a diario.   Follamos como conejos.  Se lo hice en muchas pero muchas posiciones sexuales, hasta leí unos artículos y documentos para cogérmela.  Mi hermanita Sury gozaba mucho y llegaba fácil a su climax.  Las poses que más me encantaba hacerlo con ella es la perruna, misionero, cabalgata normal e inversa, lo hice de pie cargandola y dejandola caer sobre mi verga.  Fueron varios años  de una relación donde lo que prevalecía era el amor.  Ella era todo para mi, no había mujer más hermosa para mi.  Y ella no tenía ojos para nadie más que yo.  El más hermoso amor.

Hasta en un par de ocasiones pensamos que había quedado preñada, pero fueron sustos nada más.   Pero alguien, un tercero, nos vería alguna vez abrazados, no haciendolo, y lo dijo a nuestros padres, ellos nos sentaron y nos dijeron que eso era pecado, que iríamos al infierno.  Asi que juramos ante ellos no volver a estar juntos, ellos no sabían que nos acostabamos. creyeron que estaba naciendo un amor de hermanos.  Pero fue suficiente para romper lo que había.  Eso fue cuanod yo tenía 21 y Sury 18.  A los 20 Sury se casó, con un novio con quien duró de ...