Esposos complices cap 12 - Relatos Eróticos

Esposos complices cap 12

... tiras y aflojes, mi señora acepto creyendo que era lo mas conveniente y lo tenia al señor feliz y ella podia trabajar tranquila.

El trato fue que ella las doce horas que duraba su turno, andaria solo con la lenceria que el señor le daria, manteniendo solo sus zapatos de tacones altos y para que no hubieran testigos despidio a la empleada y mi señora cocinaria ganandose ella ese sueldo. Tambien tenia que modelar cuando el señor se lo pida y no hacer gestos las veces que este se este pajeando,mas bien asearlo cuando termine. 

Con ese acuerdo ella se vio aliviada de no seguir vulnerando su cuerpo y su sueldo se habia duplicado y en agradecimiento ella al momento de las pajas le dedicaba miradas sugestivas y quebrando su cuerpo lo mas que podia lograba que el senor termine pronto y con mas placer. Asi mismo le daba lastima pensar que siendo un buen hombre tuviera que vivir solo y gozando de migajas de sexo y lo peor era que tenia una pinga muy chiquita y flaquita, cosa que entre todas las que ella habia visto era la mas diminuta .

A veces eran tantas las pajas que se daba que demoraba a pesar que me vestia con lenceria muy atrevida  con poses y miradas muy sujestivas, pero con mucho esfuerzo lograba descargar a veces su decimo polvo, a lo cua  a mi me daba miedo por su edad y enfermedades podia pasarle algo.

Despues de dos meses de ese tragin , converso conmigo , yo pense que me despediria pero fue todo lo contrario. Me propuso triplicarme el sueldo si avanzamos un ...

... nivel mas en este trato y pasamos a las relaciones sexuales. Dice mi señora que le pidio tiemo para pensarlo , pero tambien pudo ver en el una determinacion a jugarse el todo o nada. 

Mi señora analizo el caso y dijo ya he probado varias pingas, me han cachado a su antojo y en muchos casos no he ganado nada, pero en otros tambien me he arrechado y me he dado unos ricos polvos. Aqui no gozare mucho por la pequenez de su pinga pero ganare un gran sueldo. Por otro lado tambien sino aceptaba el señor podia despedirla .

A los dos dias le dio la aceptacion e iniciaron nuevos momentos de deseo y de lujuria que no fueron para nada aburridos por que implemento nuevas cosas aparte de caminar calata o con lenceria y solo tacones altos por toda la casa, en la cama junto a el veiamos peliculas porno a lo cual poco a poco me fue gustando y yo sentia que mi cuerpo estaba arrecho todo el dia, ya no se cocinaba por estar en la cama, traian comida por delivery. 

Lo mejor fue que saco una diversidad de consoladores de todos los tamanos, grosores, formas, con baterias y sin ellas. Al verlas me quede sorprendida por lo cual me tuvo que explicar que el , como todo hombre desea dejar satisfecha a su hembra y por el tamano de su pinga eso no podia lograr. Asi que con mi aprobacion fuimos probando uno por uno desde el mas chico y delgado hasta el mas largo y grueso, asi como tambien los de forma de gusano.

El que mas le sorprendio y le gusto a mi senora fue uno que el se lo coloco en la ...