Cumplí mi fantasía cuando menos lo esperaba - Relatos Eróticos

Cumplí mi fantasía cuando menos lo esperaba

... me encierro y como dijo ella, no salí hasta que se fue. Cuando la escucho irse salgo del cuarto y voy a curarme la herida en mi entrepierna, apenas llego al baño me llega un mensaje. 

Ella: Hola, quería hablar contigo sobre lo  de hoy.

Yo: Si, hola, que necesitas?

Ella: Quiero que me expliques bien por que te gusta que te maltraten de esa forma...

Yo: Es un fetiche que tengo, me gusta que me peguen en las pelotas, que me escupan, me insulten, me humillen de todas formas posibles, se llama "Ballbusting".

Ella: Okey... Y quieres que yo sea parte de eso contigo?

Yo: Me encantaría la verdad, Tenes una figura hermosa y me encantaría que me domines, por cierto, me excitan mucho los tacones que trajiste hoy, le dieron el toque.

Ella: Si lo que te gusta es el dolor tengo unos mas altos, con pinchos y espuelas.

Yo: Eso suma muchísimos puntos, si  estas dispuesta podemos divertirnos así, jajaja.

Ella: Mañana te voy a dar una sorpresa, lo único que tenes que hacer es que; para cuando llegue, estés completamente desnudo y en tu cuarto, no hagas preguntas, de ahora en adelante soy tu ama, mugriento.

Yo: Si, ama.

Al otro día se cumplió lo acordado, mis padres ya se habían ido y yo estaba en mi cuarto, desnudo y algo nervioso esperando a que ella llegara. Escuche la puerta y mi corazón se puso a mil, en la casa no había un solo ruido, únicamente los pasos de ella que eran cada vez mas fuertes. Toca mi puerta:

Ella: Ábreme la puerta, rata asquerosa! dijo ...

... gritando mientras golpeaba con enojo.

Ella estaba despampanante, con un pintalabios negro que hacia juego con sus uñas, un pantalón de látex que resaltaba mucho el trasero de aquella hermosa mujer, un top semi transparente el cual debajo ver sus pezones tapados por una X de cinta negra y esos rotundos tacones con pinchos de los que me había hablado.

Abrí la puerta y sin titubear entró, cerró y puso el seguro. Saco unas esposas y abriéndolas me dijo que le diera la espalda, me esposó por atrás de la espalda y me paró contra una pared con las piernas algo abiertas.

Ella: Estas listo? 

Yo: Si ama.

Ella: Puedo hacer lo que quiera contigo, verdad?

Yo: Lo que quieras, ama.

Acto seguido me toma por sorpresa un puntapié en los cojones el cual me hace sentir tanto dolor que me fue imposible mantearme de pie.

Ella: No aguantas nada, inmundicia, te voy a torturar hasta el punto en el que hayas deseado no haber nacido. dijo mientras me clavaba el tacón en el muslo

Me levanto de los pelos dejándome de rodillas a espaldas de ella, y ahí me propina tres patadas mas de las cuales una siento que clava el pincho de su tacón en mi testículo izquierdo haciéndolo sangrar y haciendo me gritar. Suelta mi cabello y dándome una patada en la espalda me deja acostado boca abajo en el frio piso de mi cuarto, momento  en el que ella aprovecha para apoyar sutilmente su pie en mi escroto, me escupe repetidas veces y me dice:

Ella: Prepárate por que esto si te va a doler, inútil ...