Conociendo a Rufo. - Relatos Eróticos

Conociendo a Rufo.

Soy una esposa joven y de buen ver, mi esposo y yo tenemos poco de casados pero ya hemos experimentado varios juegos entre nosotros 

últimamente mi esposo ha estado saliendo fuera de la ciudad uno o dos fines de semana y me he estado quedando sola y para distraerme la paso viendo videos

 El caso es que fui a dar con videos de sexo con animales y me llamaron la atención y para hacer la primera vez desde que lo vi creo que por lo sola que me sentía especial de excitación

Un viernes hace 15 días mi esposo tuvo que ausentarse por el trabajo y volvería hasta el martes de la siguiente semana para no perder la costumbre me puse y me vestí con el uniforme de colegiala qué tanto éxita a mi esposo, Mafalda de rattan tableada i y cortitas una blusita blanca transparente y unas medias de red con liguero y zapatillas negras con dos coletas rojas de los labios color rojo manzana, para no perder la costumbre de jugar a fin de semana con mi esposo  Pero decidida jugar con el consolador que tengo mientras veía películas ya que termine de ponerme todo incluidas las medias y las zapatillas iba a sacar el consolador cuando me acordé se me vino a la mente "Rufo".

Es un perro robusto qué a cuatro patas está más alto que yo y tiene un pecho bastante fornido tiene 3 años con nosotros desde cachorro Y pensé sería bueno saber qué piensa Rufo de mí vestimenta sexy.

Récorde que ese día antes de irse mi esposo lo había llevado a bañar y venía  guapo y oloroso así que no dude en en ...

... llamarle desde la puerta del patio Rufo pronto se metió no está acostumbrado a convivir dentro de la casa con nosotros es un perro muy grande Así que se metió un tanto tímido y me veía de reojo y se volteaba hacia otro lado mostrando su timidez

Empecé a caminar hacia mi sillón de la sala y haciendo a un lado la mesa de centro Me recosté boca abajo mirando hacia la televisión y dándole la espalda y las nalgas a Rufo entonces me dio una sonrisa malicioso pensando en la reacción de mi perrazo

De pronto Ruffo se me acercó y me olió primero la mejilla me quiso lengüetear la boca pero no me deje y al girarme medio cuerpo el pronto subió una de sus manos delanteras o patas delanteras sobre mi hombro como deteniendo y su otra pierna trasera la subió quedando sus huevos exactamente arriba de mis nalgas de las que se me veía la orillita por la tanga y la faldita tableada que traía 
sólo resultaron mis ligas negras y mis nalgas  blancas cuando voltee los ojos sólo vi los inmensos huevos de Rufo acercándose y el pito a medio salir  sentí más curiosidad de ver hasta dónde sería capaz de llegar mi perro conmigo y levante tantito las nalgas y me empujó con sus patas delanteras los hombros hacia delante como inclinando mi cabeza hacia delante para que levantará más las nalgas lo cual hice doblando un poco mis rodillas y por abajo movi Mitanguia hacia un lado

Uufff, Rufooo!!! Le grité al mismo tiempo qué sentía su estocada entrar dentro de mi cosita linda,
Sentí tremendo trozo de carne ...