1. Fin de semana en el Delta


    Fecha: 12/03/2021, Categorías: Bisexuales Tus Relatos Autor: Fantasito, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Los nombres no importan. Pero me llamaré Candy. Tengo 19 años, soy muy linda, pelo castaño claro, muy buen cuerpo y totalmente bisexual. Gozo tanto con un hombre como con una mujer. Soy adicta al sexo y a videos y relatos pornos. Tengo amigos en chats de sexo, por donde he conseguido muy buenos ligues. Así fue como conocí a Ricky y Belinda (nombres falsos) Ella de 24, hermosa y él de 29, un dios griego. Me invitaron a pasar un finde en una cabaña del Delta.. el viernes a medio día compramos provisiones y subimos a su pequeño yate. Belinda timoneaba, yo a su lado y Ricky arreglaba las provisiones y demás cosas del buque. Belinda me ofreció timonear, se puso detrás mío y me desató las tiritas del bikini. Comenzó a acariciarme las nalgas. Qué placer! Me las separó y con la yema de su dedo mayor comenzó a acariciarme el agujerito del culo. Se iniciaron mis gemidos. Ricky terminó su tarea vino hacia nosotras, se pegó a mí, llevé la mano hacia atrás y descubrí que ya estaba desnudo. También descubría que c lazaba una verga grande, gruesa. con un ...
    ... hermoso glande. No pude dejar de pajearlo con la mano izquierda, suavemente. Belinda me sacó la parte superior del bikini y comenzó a chuparme las tetas. Me agaché y comencé a mamarle la pija de Ricky, estaba loca de calentura. Belinda se mojó dos dedos y me los metió en el culo, ya me lo estaba preparando.  Llegamos al muelle de la cabaña, timoneaba Ricky, bajamos las provisiones totalmente desnudos, no nos importó si alguien nos veía. Las dos mujeres nos pusimos a preparar comida, el hombre acomodaba todo. En un momento se acerca a mí por detrás, me voltea sobre la mesada y abriéndome las nalgas me entierra su gran palo en mi culo que ya estaba hambriento. Sentí sensaciones encontradas, un gran dolor en el ojete y una felicidad increíble. Belinda se subió a la mesada y me dio de comer su rica conchita mojada. Debo haber tardado un minuto y medio hasta el orgasmo anal. Ricky me la sacó, fue a lavarse y dijo:
    - Ahora vamos a comer. -
    Almorzamos entre risas y comentarios calientes, nos conocimos mejor y lo que pasó a la siesta se los cuento después. 
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