Fin de semana en el Delta 2 - Relatos Eróticos

Fin de semana en el Delta 2

Después de almorzar estábamos deseosos de ir a la cama. Por suerte había una brisa fresca que hacía agradable la estancia.
Yo me dediqué, ya enamorada o caliente, no sé, a lamer todo el cuerpo hermoso de Ricky. Sus brazos fuertes, su pecho con cierta cantidad de pelos, sus tetillas de macho, su abdomen que parecía un terreno ondulado con sus músculos muy marcados, sus ingles, ni hablar de su pene y sus bolas. Sus nalgas, su culito cerrado, sus muslos, en fin todo su cuerpo. Mientras Belinda me chupaba la concha con toda dedicación. Me vino un orgasmo con squirting que ella bebió ansiosa. mi socia en el sexo pidió una buena cojida, le di lugar y Ricky, su marido legal, la cepilló como correspondía haciéndola acabar dos veces. Yo me pajeaba. Belinda sacó juguetes de su bolso y comenzamos a usarlos. Así fui penetrada por dos consoladores juntos por la concha y por un  arnés por el culo, mientras Ricky descansaba y miraba sonriente.
- Qué putas son las dos! -
A la media tarde comencé a mamarle la pija a Ricky y a pajearlo, mientras Belinda le metía un dedo en el culo. Su acabada fue monumental, y yo me la bebí toda.
Seguimos con el sexo y Ricky propuso vamos a mearla los dos a Belinda y así lo hicimos. Fuimos a la parte de atrás de la cabaña, donde no se ve desde el río y Belinda se arrodilló, Ricky y yo le orinamos encima, incluidos las cara y el pelo. En un momento abrió grande su boca y algo de líquido tragó.
Pero quedaba yo en deuda. Antes de cenar, Ricky me volvió a cojer y estando Belinda a nuestro lado acostada me senté con la concha en su boca y largué todo el semen y mis jugos en su boca. Fui largando chorritos de meada y ella los tragaba, así mee en su boca. 
Mañana me tocará a mí.
Besos.