Noche de "pijamada" - Relatos Eróticos

Noche de "pijamada"

Continuando con aquella noche, todo el tiempo estuvimos teniendo sexo, nos pusimos en todas la posiciones, fue una gran noche de pasión, me encantaba el sabor de su semen, era delicioso, incluso dulce, me estimulaba la próstata como nadie lo hacía, realmente no sabía el de adónde tanta experiencia, movía tan bien sus dedos, hacía tantas cosas para complacerme, para darme orgasmos continúa hasta que ya no pude más, nos hidratabamos continuamente, me metió cada centímetro de su pene, le lamí cada centimetro de su pene, el también hizo lo mismo, me lamió el pene, recorrió cada centímetro y lamió cada testículo, le metí mi pene, hasta que ya no pude más del placer, así transcurrió hasta las 3:00 AM, dónde después de un orgasmo intenso, ambos nos desmayamos, pero un hora y media después, me desperté, y Vi que su pene estaba erecto, es así que le hice una mamada dormido, tan cansado estaba que no despertó, incluso eyaculó y siguió dormido, a las 8:00 AM, le llevo el desayuno y mientras el come, yo me desayuno su pene, ya mi boca estaba cansada de chupar pene y mi ano adolorido, aún así cuando terminó de ...

... desayunar, me metió su pene, era tan rico que olvide el dolor y todo fue placer, después el me llevó el desayuno a la cama e hizo lo mismo que yo le hice a el, me chupó el pene hasta que termine eyaculando y de desayunar, después le metí el pene hasta eyacular de nuevo y seguimos de esa manera hasta el mediodía, hasta que nos bañamos juntos y tuvimos nuestros ultimos orgasmos, guardamos todos los juguetes, botamos lo que tuvimos que botar y el se fue, tuve que cambiar y poner a la lavar las sábanas que tenían una mezcla de semen, sudor y sangre. 

Días después también me quedé solo, lo llamé para tener sexo como la última vez, el llegó, nos dimos la primera mamada en la sala, cuando entra mi hermano y nos ve haciéndolo y en vez de decirnos algo cerró la puerta y se empezó a masturbar, su pene era tan grande, era delicioso, sabía a macho, lo chupé y disfruté tanto haciéndolo, que hasta me gustó su semen amargo y con un más fuerte sabor a cloro, después de ellos éramos tres, nos dábamos tanto placer como queríamos, jugábamos, nos metimos juguetes por el ano, teníamos orgasmos lo hacíamos en todas las posiciones.