Mis sobrinas Andrea y Natalia (5) - Relatos Eróticos

Mis sobrinas Andrea y Natalia (5)

... sentía tan bien, sus manos y brazos simplemente me envolvieron. Nos quedamos así por un tiempo con sus dedos rodando suavemente mi pezón entre ellos. Besé suavemente su pecho un par de veces, pero tenía muchas ganas de arrancarle la parte superior y saltar sobre él mientras mi coño hormigueaba y goteaba por todos mis muslos.

Te revise Natal un par de veces, pero estaba bastante segura de que no podías ver lo que estábamos haciendo. Luego te levantaste del sofá y te fuiste a tu habitación y poco después de que oí correr la ducha, besé al tío Fer en los labios. Vaya, eran tan suaves. Ambos estábamos sonriendo, así que tomé su mano y la metí debajo de la banda de mis pantalones. Casi me corrí cuando su mano rozó el pelo de mi coño y continuó hacia mi clítoris. Creo que lo sorprendió un poco, pero quería que me tocara tanto. Lo besé de nuevo y acaricié su polla a través de sus pantalones deportivos mientras su dedo se deslizaba hacia arriba y hacia abajo por mi coño.

'Oh, Dios mío, su polla se sentía tan grande y podía sentirla temblar y moverse mientras la masajeaba lentamente'. Su mano también me estaba poniendo más caliente y húmeda. Nos acariciamos lentamente durante el resto de la película y luego tu regresaste, y mamá y papá también regresaron a casa, lo que significaba que teníamos que parar. Estoy seguro de que podría haber tenido un orgasmo si continuábamos así.

Hablamos un rato, luego el tío Fer dijo que se iba a la cama. Nos dio un beso de buenas noches y le ...

... susurré que no se durmiera todavía. No había forma de que hubiera terminado. Necesitaba sujetar su polla, y ahora. Esperé unos minutos para asegurarme de que todo estaba tranquilo y que todos los demás dormían, luego me levanté y llamé a la puerta antes de entrar. Él estaba en la cama con la luz de la mesilla encendida. Estoy seguro de que estaba esperando a ver si yo entraba por esa puerta. Cerré la puerta, puse el seguro y casi salté sobre la cama, rasgando las mantas. Lo besé con urgencia y luego agarré su dura polla a través de sus calzoncillos.

"Joder, es enorme tío Fer, necesito ver tu pene", susurré mientras sacaba su palpitante polla.

Su polla y sus bolas estaban afeitadas y su piel era tan suave, era increíble sentir algo que nunca antes había sentido.

"Tu piel es tan tersa y suave, ¿te afeitas?" Le pregunte.

"Sí, lo hago, es una vieja costumbre", dijo en voz baja. "Me gusta la sensación, así que sigue adelante, ¿te gusta?"

Me gusta??? Mi respuesta fue masturbarlo lentamente y luego besé la parte superior de su polla palpitante. Estaba caliente, suave y como un dulce encantador, así que me metí la parte superior en la boca. No le he dado mamadas a mi novio Nicolás porque nunca me excitó, pero esta hermosa polla en mis manos necesitaba chuparse, así que lo hice.

Debo haber hecho un buen trabajo porque el tío Fer me advirtió que se iba a correr y momentos después hizo erupción en mi boca y me lo tragué todo. Qué gran sabor. Me acurruqué junto a él en ...