No puedo - Relatos Eróticos

No puedo

No puedo, mi amor, no puedo.
No puedo olvidar el cuerpo de mi amiga Dolly cuando la cojías con tu hermosa pija. No olvido sus te quiero, sus gemidos, sus susurros, sus ayes  mientras la penetrabas y jugabas con tu habilidad para hacer el amor. 
Mira que hemos tenido muchas aventuras juntos pero esa experiencia fue la mejor. 
No puedo olvidar como se movía y contorsionaba su cuerpo en sus orgasmos, tan seguidos y tan intensos.
Creo que fue la mujer que más recuerdo entre tus conquistas sexuales.
No puedo.
Tampoco puedo olvidar cuando me presentaste  a Fabién. Realmente me sorprendió el tamaño de su deseado rabo. Tan grande, tan largo, tan grueso, tan recto, tan lleno de venas y a la vez tan suave.
No olvido la sensación en mi concha mojada cuando entraba ese monumental falo. Sentir como se abrían mis carnes, como se estiraban, como llenaba mi vagina hasta casi explotar. Que sensación exquisita, enloquecedora. No tengo dudas que se dilató el cuello del útero para que entrara esa tranca, no tengo dudas que llenó mi útero de rica leche, caliente y espesa. 
No puedo.
No puedo olvidar sus caricias, sus besos, su pecho fuerte, sus tetillas de macho que chupé con delirio.
Se que no tuve valor para recibirla por el culo, prometo que la próxima vez lo haré.
Gracias mi amor por darme la vida que me das y que recibes de libertad, amor y placer.
Se que seremos felices teniendo sexo en libertad y amor.
No puedo, no puedo sino agradecerte. Te amo.