1. Mi marido cree que sus hijos son de él


    Fecha: 24/03/2021, Categorías: Infidelidad Tus Relatos Autor: Lucía AG, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Hola mi nombre es Lucía casada desde hace años, soy madura nalgona. Llevo años de matrimonio pero muy insatisfecha. Tengo dos hijos Diana y Miguel (como mi esposo) ninguno de ellos es de él porque es malo cogiendo, para colmo lo tiene pequeño. Cuando tuve a Diana me acosté con un amigo de Miguel que mientras estaba en la mina. Nos vimos por la mañana, recuerdo cuando llegó,  yo estaba en lencería esperando. Era alto, buen porte. Nada comparado con mi esposo, todo gordo y bajo. Luego nos besamos apasionadamente, apretaba mis nalgas muy rico. Luego de varias caricias, besos en el cuello como que ya estaba empapada. Nadie me había hecho sentir así, fuimos tirando algunas cosas del departamento. Ya en la cama donde dormía con mi marido, ahí empezó a sacarme las tetas. Cuando me las mordió grité de placer, sin importar que lo oyeran los vecinos. Quitó mi bra, bajó a mi vientre, ahhh que delicia. Después empezó a lamer mí vagina, yo apretaba las sábanas, como no dejaba de morderme los labios. Tenía ricos orgasmos, aunque mi vagina esta algo peluda, estaba tan mojada que no soportaba más. Le supliqué que me penetrara. Así después de hacerme oral nos dimos unos besos. Cambiamos de posición, ahora yo estaba arriba de él. Frotaba su pene en mi vagina, cuando menos lo esperaba monte su pene ya durísimo. Comencé a brincar bien rico mientras rebotaban mis tetas, ahhh amaba el sonido de sus huevos rebotando en mis nalgas, luego se puso sobre mí sonriendo y dando besitos deliciosos,  ...
    ... sentía rico su verga, después comenzó a darme fuertes nalgadas yo le dije ay papi que rico, así estuvimos,  hasta que se vino dentro. Estuvimos un rato dormiditos, luego antes de irse limpié su rica verga con la boca (soy buena en eso). Luego seguimos viéndonos, yo era su putita, adoraba mi culo. En varios años él me daba regalos o dinero. Todo era para mí. No le daba nada a mi marido. Después él se salió de la mina donde trabajaba mi esposo. Yo le dije que Diana era su hija, no lo tomó mal, siguió dando dinero hasta que luego dejé de verlo porque se casó y se fué a otro lado. Tiempo más tarde pusimos una tienda, fue el momento para encontrar amantes ya que tenía rato sin tener una buena verga, por desgracia era sólo de mi marido . Por suerte el negocio tuvo éxito, tuve clientes con buenas vergas, mientras mi esposo se hacía el tonto por otras partes. En una ocasión llegó un cliente por cosas para el desayuno, huevo, pan, leche. Era de buen ver, estaba un poco nerviosa porque no paraba de ver mi escote al cual en un principio lo puse para mi marido pero el ni le importo. Toda la mañana lo ignoro. El joven pedía sus cosas, yo me agachaba y veía por un espejo como veía mi culo e igual a propósito hacía caer algunas cosas para que se diera gusto. En una de esas sacó más plática, comenzó diciendo que era soltero, trabajaba en la presidencia municipal. Nuestra atracción creció ya que era un hombre interesante, listo como carismático. Mi esposo no era nada, luego empezamos a bromear ...
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