Pablo - Tercera parte
Fecha: 15/01/2018,
Categorías:
Anal
Gays
Hardcore,
Autor: saskatchewan, Fuente: xHamster
... retorcían alrededor de su próstata, estaba medio en trance y así me gustaba verlo.Me incorpore rápido, menee un momento mi verga y la dirigí hasta su agujero, el giro levemente su cabeza y me miro con los ojos llenos de lujuria, yo le sonreí y apuntando mi pija, la metí de un solo golpe que casi hace que se caiga del banco, soltando un gran grito que se transformó en respiraciones agitadas cada vez que yo me movía un poco. Le golpee la nalga con la mano y empecé a cogerlo bien fuerte, en cada embestida casi la sacaba por completo y se la volvía a encajar de golpe, cambiando el ritmo primero despacio, para que la sintiera bien, y de pronto rápido.El giraba la cabeza de un lado a otro, arqueaba su espalda, daba golpes con sus manos en el banco, estaba disfrutando de cada embestida, y solo salían de su garganta pequeños gemidos entrecortados cada vez que mi verga le llenaba el culo. Mis manos se agarraban a sus caderas y lo empujaba con fuerza hacia mí, para tener mi pija cada vez más hundida en él. Ese culo me daba tanto placer que por momentos creía que iba a acabar en ese instante, pero yo quería seguir así mucho tiempo, el placer que me daba era inmenso, y me recorría todo el cuerpo. El sonido de sus gemidos, el ruido de nuestros cuerpos chocando y mis pelotas chocando contra las suyas generaba una atmosfera muy erótica. Azoté una vez más sus nalgas y comencé a decirle obscenidades.- “Que hermosa putita que eres… Que precioso culo que tienes… Que bien que coges…”Agarre ...
... con fuerza su pelo e hice que levantara su cabeza, metiendo uno de mis dedos en su boca mientras mi verga seguía perforándolo. La saque de su culo, ya que estaba a punto de acabar y aún era muy pronto para que sucediese, él me miro suplicante, pero yo solo me senté en el banco y le ordene que volviese a chupármela. Pablo enseguida se hinco de rodillas para volver a introducirse mi pija en su boca, ahora lo hacía con más ganas, su saliva se escurría por todo a lo largo de mi verga hasta los huevos. Apreté a Pablo fuerte contra mí, notando como entraba mi verga hasta el fondo de su garganta. Tuvo que escaparse de mi presión por una arcada, pero cuando se le paso volvió a metérsela hasta el fondo. En ese estado sabía que no iba a durar mucho, la situación era demasiado caliente.Así que le pedí que volviese a tumbarse en el banco, esta vez boca arriba, coloque sus piernas en mis hombros y se la clave de nuevo de golpe. Pablo seguía con los ojos en blanco y en estado de éxtasis. Era fascinante ver como estaba disfrutando y como me hacía disfrutar a mí. Acariciaba mi pecho, mis hombros, mi espalda, y finalmente nos besamos con ganas en una lucha de lenguas insaciables. Éramos dos a****les disfrutando de nuestros cuerpos, dos a****les cogiendo salvajemente.Sabía que en cualquier momento iba a acabar, así que la saque de su culo y colocando mi verga cerca de su boca, comencé a pajearme.- “Abre bien la boquita que te voy a dar una buena ración de leche…”- “Si… Si… Dámela toda…”La ...