NUESTRO VECINO
Fecha: 15/01/2018,
Categorías:
Intercambios
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... mano se puso en la cabeza de mi esposa y empezó a pasarle su pollon por todo el rostro, la cara de mi esposa una y otra vez, yo miraba, sin tocar a mi esposa, dejando a los dos, él seguía y seguia pasandole su gruesa y larga polla hasta que se la puso en los labios, empezó a empujar, mi esposa a abrir la boca hasta que quedo una parte de su polla dentro de la boca de ella, empezó a chuparla a la vez agarrando con su mano lo que quedaba fuera, él aprovechó para ya quitarse de los tobillos el calzón y el boxer, la puso a chupar un rato, él ahora tranquilo a veces me miraba, para rapidamente seguir a lo suyo, yo alucinaba ya solo con ese aguanté, hasta que tiró de mi esposa, la puso de pie apoyada sobre el capó del coche, de espaldas, él se agachó le abrió las piernas y empezó a comerle su almeja, mi esposa ahora gemia muy fuerte, jamas la vi gemir así, cada vez mas seguido, hasta que vi como le temblaban las piernas y gritaba, pegando su culo a la cabeza de él, pensé que m esposa ya habia acabado, como ocurría conmigo, pero él se incorporó, i esposa gemia apoyada su cabeza y pecho en el capó, cuando él de pie, tiro de sus caderas, hacia atrás colocandose las nalgas de mi esposa para el nabo de él, le apartó la braga empezó como antes ahora por su coño a pasarle su polla mi esposa era todo gemidos, vi perfectamente como él empezó a intentar penetrala ella empezó a culear a dar grititos, entonces él se apartó, le dio dos fuertes azotes a mi esposa que jamas yo hubiera siquiera ...
... ni intentado, ella gritó pero lo unico que hizo fue seguir igual, él le bajó la braguita, hasta los tobillos, se las quitó, las tiró a un lado lamió su chocho yo escuché perfectamente, las fuertes lamidas, ella seguía sin mverse entre gemidos él se incorporó, de nuevo le dió dos azotes en la misma nalga, sonaron en la noche al igual que los gritos de mi esposa, él se acopló a ella y de nuevo intentó metersela, ahora si, ella culeaba movia la cabeza daba grititos, él solo miraba las nalgas de mi esposa y como lentamente le iba entrando su polla, yo al lado, mirando, a él a mi esposa, no quería perderme nada, hasta que la polla desapareció totalmente en el coño de mi esposa esta gimió, un gemido grande como de haber terminado algo, él no se movio en absoluto la tenía pegada a su verga, mi esposa la cabeza ladeada, respiraba ahora, quieta, imaginé a una perra pegada por su macho en ese momento, imagine que eso era lo que ella sentia en esos momentos, él con su mano acariciaba ahora las nalgas una otra, sin moverse, la espalda, pasó su mano al pecho de mi esposa le levantó la parte del sujetador de una de sus tetas la que le cogia a mano, la apretó la teta vi cogerle el pezón con los dedos, para empezar a moverse lentamente, moverse y gemir mi esposa fue todo una, yo miraba, la pobre luz no me dejaba ver bien los detalles, iaginar como tenia que estar el coño de mi esposa de abierto, con semejante verga, pero lo mejor de todo era, la verga que tenía y lo que aguantaba, me estaba ...