Mi primer piso de estudiante -3
Fecha: 15/01/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: Marcos Sur, Fuente: CuentoRelatos
... vestido acariciando sus muslos. Bajo la cremallera despacio y comenzó a jugar con su mano sobre mis bóxers donde se adivinaba el contorno de mi miembro excitado. A la vez., mi mano subía y frotaba por encima de sus medias y sus braguitas a la altura de su coñito. Ella suspiraba y jadeaba entregada al deseo. Estiro la goma de mi ropa interior y mi polla salió como un resorte, con el tronco de venas marcadas y mi capullo en forma de redondo fresón. Mirándola con la boca abierta y sonriente comenzó a pajearla con destreza, descapullándola una y otra vez al mismo tiempo que uno de sus dedos se ocupaba de jugar con mi húmedo capullo.
En ese momento, “Brummmm-“sonó como se encendía el calentador del gas… y fue para ella como el pistoletazo de salida. Se dio la vuelta y puso sus manos en la mesa alta de la cocina, levantado su vestido y dejando ver su culo enmarcado en sus medias y un culotte negro de encajes. Ella dijo con voz sugerente:
«Marcos debo cumplir mi castigo, fóllame como me merezco…»
Me aferré tras ella y baje sus medias y su culotte a mitad de sus muslos. El espectáculo era admirable: las formadas y fuertes piernas de Marta y su culo redondo, muy respingón, mediano y duro como un balón. Desde detrás se veían los labios rosas de su coñito. El contraste de su ropa oscura y su piel clara era un deleite.
Acerque mi capullo y lo roce contra su culo inocente de princesita y poco a poco mi polla comenzó a chocar contra los labios de su coñito. Ella me hablaba ...
... excitada pero la música tapaba nuestras voces:
«Métemela Marcos, me gustas mucho, me encantas, te deseo»
Yo agarrando mi miembro con la mano fui empujando con mis caderas y mi glande fue abriendo ese coñito precioso que iba mojando mi polla, lubricándola y llegando más adentro. Agarré su culito y comencé a darle un rico mete y saca donde ella no sabía cómo ahogar sus gemidos. Estaba muy caliente por la situación y la saque entera, erecta, firme, llena de flujo que resbalaba como néctar en forma babeante cayendo al suelo. Y sin previo aviso se la metí de un golpe, soltando Marta un gran gemido que no sé cómo no escucho en la ducha Juanjo. Mi polla entraba y salía chocando mis caderas fuertes contra su redondo culo una tras otra vez… sus cachetes blancos lucían rojos de mis manos que lo amasaban y de mi intencionadas embestidas.
En un minuto más Marta no pudo aguantar y me dijo a duras penas:
«Marcos me corro, no puedo más estoy, ooohhhh, joder sí, que me gusta por favor, que rico, joder… ohhhhhhhh»
Le temblaban las piernas y respiraba agitada, pareciendo que sus enormes tetas iban a romper las costuras de aquel precioso vestido. Saque mi polla erecta y me dijo que aún estaba encendido el gas y se agachó. Sujeto mi polla con la mano y la comenzó a pajear suave contra su lengua, poco a poco se la fue metiendo en la boca mamándola con auténtica devoción y sin darme cuenta le estaba follando su boca llegando donde jamás había llegado nunca. Soportando las arcadas y sin ...