Cerrando el círculo
Fecha: 17/01/2018,
Categorías:
Masturbación
Sexo en Grupo
Sexo Interracial
Autor: EvaManiac, Fuente: xHamster
... marcha sistemáticamente. Otras, solo introducía el glande ubicándolo entre sus labios mojados y lo hacía mover con su mano recorriendo las carnes trémulas de su entrada para culminar con una agresión rápida en sus profundidades. También celebré cuando, levantando aún más una de sus piernas, Kike hizo finta de sodomizarla empujando muy levemente su capullo sobre el rugoso orificio anal. Pero lo mejor era observar con suma atención cada una de las respuestas corporales de Mónica. La mayor parte del tiempo mantenía su cabeza mirando al infinito del techo mientras se magreaba las tetas con movimientos muy personalizados. Esporádicamente incorporaba la cabeza para otear el panorama que había a su alrededor, y centraba su mirada en mí como diciendo “esta me la pagas...”“Uff m-me vie-viene”, tartamudeó Kike desde el interior de su conquista.Mónica notó ese hinchazón repentino en su núcleo uterino porque inició espontáneamente unos gemidos más graves que denotaban el momento cumbre de su montador. Es muy posible que, en ese preciso instante, mi amiga habría permitido recibir toda la savia caliente de Kike en su interior. Sin lugar a dudas ese es un momento de éxtasis superior. Pero le hice un favor que, más adelante, me agradeció:Solté el miembro de Akim, me agaché rápidamente junto a los genitales de Kike y de Mónica, le saqué el pene de su interior cuajado y pajée al macho contra mi cara para sentir cómo me escupía su leche encima. No paré hasta asegurarme de haberle vaciado del ...
... todo y, cuando quise darme cuenta, Akim estaba llevando a Mónica de nuevo al sofá, la puso a cuatro patas y la embistió desde atrás haciendo que gritara, espero que de placer extremo. No fui capaz de determinar en qué medida Kike me había cubierto de semen, pero lo primero que hice fue dirigirme hacia mi amiga y, mientras Akim la empalaba con ganas –y creo que con cierto despecho–, yo me dediqué a besarla y compartir con ella el esperma con el que el otro me había obsequiado. El roce de nuestras mejillas y nuestros labios pronto repartió equitativamente aquel engrudo blanquecino. De repente, mirándome a los ojos fijamente, la vi ponerse colorada otra vez, abrió la boca como si quisiera gritar de puro éxtasis, se le pusieron los ojos en blanco y comenzó a temblar a la vez que Akim paralizó los embates para consentir que Mónica acabara sin cortapisas.“¡D-D-D-Dios!”, farfulló mi niña sin que apenas se la entendiera.Aún permanecía contraída, agolpada, embotellada en su propio clímax. Akim le palmeó sonoramente en el culo y le dio la vuelta sobre el mismo sofá colocándola boca arriba. Agarró su proyectil manchado de ella y le golpeó en el clítoris hipersensible. Cada pequeño golpecito era un saltito de Mónica sobre el sofá. Akim tanteó de nuevo su gruta y procedió a perforarla muy lentamente. Rodeé el sofá para colocarme junto a los dos y disfrutar de nuevo los placeres que mi amiga era capaz de ofrecerme con los suyos propios. Akim iba muy lento. No parecía que fuera a aguantar ...