1. Tardes Calientes


    Fecha: 18/01/2018, Categorías: Transexuales Autor: 'Ojos Verdes', Fuente: CuentoRelatos

    ... Me dijo.
    
    Con la mano derecha seguía estimulando mi clítoris y con los dedos índice y medio de la mano izquierda me di a la tarea de penetrarme.
    
    Era delicioso sentir como se hundían mis dos dedos abriéndose paso,
    
    Cerraba los ojos para imaginar que era su verga clavándose en mí la que me provocaba ese placer inmenso yo gritaba pidiendo más, más rápido, gemía retorciéndome en esa silla.
    
    Estaba sudando y mi largo cabello se pegaba a mi cuerpo.
    
    Termine con una serie de orgasmos deliciosos entre gemidos escandalosos ahogados por mi falta de aire.
    
    Las piernas me temblaban, sentía las contracciones de la maravillosa hazaña tan fuertes que cuando vi a la pantalla me dio la impresión de ver mi sexo palpitando y escurriendo,
    
    Era muy rico ver mi reflejo, ahí desnuda, con las piernas abiertas sudando e irradiando placer en mi cara tierna y mi cuerpo perverso.
    
    Cuando mis ojos se enfocaron a la imagen de mi hombre él estaba perplejo y con la boca abierta literalmente.
    
    β€” ¿Qué pasa amor? Pregunté.
    
    β€” Estás deliciosa, quisiera lamer esa rajita tomarme toda tu miel, que rico ver tu cuerpo rindiéndose al placer, que delicia que eso lo provoque yo. Me dijo.
    
    β€” Ahora te toca a ti papacito, muéstrame tu cara de placer.
    
    Él seguía en mi pantalla desnudo halando rítmicamente su delicioso miembro.
    
    Comencé a hablarle:
    
    β€” Amor fóllame rico! Ensártame tu verga, ¿quieres que me ponga en cuatro como perra en celo ansiosa de verga?... Él se excitó ...
    ... más.
    
    Podía oír su agitada respiración. Me puse en cuatro frente a al pc dejando mi intimidad expuesta.
    
    β€” ¡Dame duro! Le gritaba mientras la cámara enfocaba mi sexo y mis nalgas moviéndose rico para él.
    
    β€” ¡Rómpeme el culo! Quiero sentirte bien adentro de mí... Seguí recitando mientras mis dedos acariciaban mi ano y mi vagina resbalando bien rico gracias a mi humedad.
    
    Su cara era puro éxtasis, el sudor le escurría por la frente y mojaba sus labios yo seguía moviéndome de adelante hacia atrás contrayendo mi sexo y mi ano para colaborarle en su paja a mi hombre.
    
    Oí un gemido ronco y ahogado era el descargando su lechita a deliciosos chorros con la respiración acelerada,
    
    Yo me senté cómodamente a observar el delicioso espectáculo.
    
    β€” Ojalá fuera mi boca quien recibiera tu lechita amor, que rico verte. Él me sonrió.
    
    β€” ¡Eres una delicia mujer! Tienes que ser mía, ¡más mía! ¡estuvo delicioso!, me haces venir muy rico muñequita, estuviste espectacular.
    
    Mi sonrisa es tan obvia delatando todo lo que siento por él q no hace falta decir más.
    
    Ese hombre provoca en mí los deseos más lascivos.
    
    Es capaz de desencadenar orgasmos deliciosos con solo mencionar las ganas que tiene de hacerme suya.
    
    Me hipnotiza su deliciosa forma de llenar mis días antes solitarios y me excita lo clandestino de nuestra relación.
    
    Qué triste que esté tan lejos.
    
    De lo contrario él disfrutaría de lo que mi esposo cambia por su absorbente trabajo.
    
    Aranisse 
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