Follé con mi cuñada - Relatos Eróticos

Follé con mi cuñada

... cambiaría.

Ya para la tercera ida al segundo piso, en mi mente estaba latente la idea de que ese día, fuere como fuere... Al menos debía saber que ella estaría dispuesta a tener sexo conmigo algún día, o mejor aún... Ese mismo día...

Subí descaradamente cerca de su culo... A muy pocos centímetros; llevaba un leggins verde que hacía que sus nalgas danzaran al paso de ella, sentía incluso su aroma proveniente de sus entrañas y ano, eso me tenía inmensamente caliente... Miraba su culo, estaba totalmente alienado a él. Hasta que en un momento, sin previo aviso, ella detiene su andar, y mi cara se enterró entre sus nalgas; sentí su olor con más intensidad; resultado, el clímax de mis deseos sexuales reprimidos hacia ella... Y de forma involuntaria y como reacción, antes de separarme de su culo, apreté sus nalgas con mis dos manos. Algo fugaz, producto de la sorpresa y también algo de viveza...

Le pedí disculpas, diciéndole que no noté que había detenido su caminar, ella por su parte también se excusó... Ya arriba la conversación fue un tanto más nerviosa, predispuesta. Pensé que todos mis deseos se quedarían en eso...

Terminamos nuestro cometido y el calor me estaba atontando... Pregunté si me prestaban un cuarto para dormir media hora, a lo que mi suegra me da a elegir entre su pieza y la de huéspedes (yo no quería despertar a Sofía), así que me decanté por la segunda opción.

Esa pieza era muy fresca y estaba un tanto alejada a los dueños de casa... Por lo tanto ...

... me dispuse a dormir. Pasaron 15 minutos y las ganas de masturbarme no me dejaban descansar, pero no quería hacerlo, aun... Y tuve mi recompensa.

Sentí que pasos se acercaban adonde yo estaba así que me hice el dormido, dejando los ojos entreabiertos... ERA PAULA!.. Se asomó y me habló muy despacio... Como para cerciorarse que estuviera durmiendo, evidentemente no le respondí... Y entró.

Al principio como que hacía qué buscaba ropa o algo... Pero sabía que esa no era su intención... A los pocos segundos... Noté que estaba mirándome el pene, ella sabía que lo tenía erecto... Y me lo rozó primero con sus dedos y lo corroboró. Como lo tenía ladeado hacia la izquierda, junto a que tenía una manta encima, la erección no era tan evidente. Pero ella más audaz... Me sacó la manta y empezó a mordisquear suavemente mi pija, yo estaba loco... Loquísimo... Pero me mantuve estoico en mi posición de dormido, quería saber dónde podría llegar...

Luego ella procede a sacarme el cinturón y bajarme sutilmente la ropa y quedó con mi pene erecto frente a frente; lo olía, lo acariciaba... Y luego me empezó a masturbar... Luego se volvía a acercar con su boca...y exhalaba su aliento tibio en mi pene. Era una tortura... Ella sabía lo que yo quería, pero se demoraba... Fue una lucha sin perdedores...

Lo último que hizo fue darme besos en todo el largo del pene, desde el glande hasta la base.... No aguanté mucho y fingí despertar. Ella quedó inmóvil y silente... Era notorio lo que había ...